Si la manifestación feminista del 8-M en Madrid no se hubiera celebrado, “se habría evitado una amplia difusión” del coronavirus. Así lo sostiene el perito forense del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid en un informe solicitado por la jueza Carmen Rodríguez-Medel, la magistrada que investiga al delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, por un presunto delito de prevaricación por haber permitido la marcha del Día de la Mujer.
En el caso, iniciado a raíz de la denuncia de un particular, se investiga también un posible delito de lesiones por imprudencia, extremo que descarta el médico forense a cargo del informe pericial al que ha tenido acceso el diario El Español. Según el perito, es imposible saber si las personas contagiadas se infectaron en la marcha feminista.
Sin embargo, el informe, fechado el 19 de abril, incide en que organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el ECDC (Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades) "habían advertido, antes de las referidas manifestaciones, sobre el riesgo para la salud de las personas que comportaba el coronavirus".
"Sabido es que dichos organismos comunican en tiempo y forma a los Estados miembros, entre los que se encuentra España, la evolución de la enfermedad y de las medidas que los Estados deben adoptar en prevención del riesgo o propagación de la enfermedad", añade el informe revelado por El Español.
Dicho informe fue requerido por la instructora, que pidió al forense adscrito al juzgado que aclarara si las manifestaciones celebradas en Madrid entre el 5 y el 14 de marzo "fueron susceptibles de causar un riesgo evidente para la vida e integridad física de las personas".
En caso afirmativo, Rodríguez-Medel pedía al perito que concretara si la existencia de ese riesgo era científicamente notoria con carácter previo a las manifestaciones celebradas o cuándo lo fue, y además preguntaba "si hay datos que evidencien que tal daño en la vida o integridad de las personas se materializó”.