Distintos países europeos han tomado medidas restrictivas a los viajeros con intención de desplazarse a España, ante la nueva ola de contagios y rebrotes que atraviesa nuestro país, ya que temen que la situación recupere la gravedad de principios de la primavera pasada.
En este sentido, el Consejo científico francés, que tiene como misión proveer al Gobierno de Macron de informes sobre el desarrollo de la pandemia en el país, considera que España da "mal ejemplo" y añade que una nueva ola de propagación de covid-19 es "altamente probable" a nivel global en los próximos meses, según recoge ABC.
El Consejo científico francés está compuesto por trece miembros: Jean-François Delfraissy (inmunólogo, antiguo presidente del Comité nacional de Ética), Laëtitia Atlani-Duault (antropóloga), Daniel Benamouzig (sociólogo), Lila Bouadma (reanimadora), Simon Cauchemez (modelizador), Pierre Louis Druais (médico generalista), Arnaud Fontanet (epidemiólogo), Bruno Lina (virólogo), Denis Malvy (especialista en infecciones), Yazdan Yazdanpanah (especialista en infecciones), Franck Chauvin (presidente del Alto Consejo de la Sanidad Pública), Marie-Aleth Grard (miembro del Consejo económico y social).
"Situación controlada, pero frágil"
Desde el pasado 24 de julio Francia desaconseja viajar a Cataluña, aunque únicamente se trata de una advertencia, pues en ningún momento el Gobierno galo ha interpuesto alguna prohibición destinada a los viajeros procedentes de la región española.
"El virus circula en Francia de manera activa, con un ritmo más moderado, gracias a las medidas de distanciamiento físico, las máscaras y las barreras de protección: el equilibrio es frágil y podemos caer, en todo momento, en un escenario menos controlado, como ocurre en España, por ejemplo", señala el Consejo en su informe.
Según este organismo, "Francia se encuentra en una situación controlada, pero frágil, con una recrudescencia de la circulación del virus, este mismo verano. Es importante anticipar una nueva ola el otoño que viene".
Además, en su informe, el organismo sugiere comenzar a tomar medidas preventivas sobre todo en las grandes ciudades francesas. El estudio va más lejos e invita a Macron a realizar "controles más estrictos" con posibles retenciones y cuarentenas para viajeros venideros de "países de riesgo".
