Los pésimos resultados cosechados por el PsdeG en las elecciones gallegas, en las que los socialistas perdieron cinco escaños y se quedaron solo con 9 en el Parlamento autonómico, empiezan a cobrarse cabezas. La primera en rodar, por voluntad propia, será la del secretario general del partido en Galicia, Valentín González Formoso, que ha confirmado este martes que dejará la dirección del grupo en el próximo congreso que celebre la formación.
Formoso ha señalado, tras un acto celebrado en Oleiros, que sus planes pasan por centrarse en sus cargos como presidente de la Diputación de La Coruña y como alcalde del Ayuntamiento de As Pontes, por lo que prefiere retirarse de la dirección del partido. Ha aprovechado también para volver a mostrar su apoyo al candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, al que desea muchos éxitos en la labor de dotar de estabilidad al partido y de conseguir unos resultados excelentes en las elecciones autonómicas que se celebren dentro de cuatro años.
Este mismo sábado, el PSdeG tiene previsto reunir a su comité nacional para reflexionar sobre el resultado de los comicios, en el que los socialistas obtuvieron el peor resultado de su historia en la comunidad gallega, y debatir sobre el futuro de la formación. En opinión de Formoso, el mal resultado electoral se debió sobre todo a la "polarización política y mediática brutal" que giraba en torno al BNG y al PP, lo que provocó que el resto de candidatos quedasen relegados del foco informativo. También ha destacado que el candidato socialista tuvo muy poco tiempo para dar a conocer su programa, problema que se acrecentó al tener que enfrentarse a dos líderes muy consolidados, en referencia a Alfonso Rueda y a Ana Pontón.
También ha rechazado que las elecciones supusieran un plebiscito sobre Núñez Feijóo, como, en su opinión, planteaba el PP, aunque en realidad fueron las fuerzas de izquierda las que hicieron extender dicha idea, y tampoco comparte que el éxito obtenido por el Bloque signifique que más del 30% de la población gallega "es soberanista".
En opinión de Formoso, lo fundamental a partir de ahora consiste en dar estabilidad al partido, impulsar el liderazgo de Gómez Besteiro y volver a ganar la confianza de la ciudadanía a través de proyectos interesantes para la sociedad gallega.