El humo de los incendios que están devastando Portugal ha cubierto gran parte de Galicia desde la noche del martes, generando una inquietante imagen que sorprendió a miles de ciudadanos. El fenómeno, que ha teñido el cielo de un tono rojizo en amplias zonas de las provincias de Pontevedra y Ourense, ha oscurecido el Sol y la Luna, generando una atmósfera densa, con olor a quemado y una luz difusa que muchos comparan con un eclipse.
Las zonas más afectadas hasta el momento son el sur de las provincias de Pontevedra y Ourense, particularmente en localidades como Vigo (Pontevedra) y A Gudiña (Ourense), esta última también golpeada por un incendio local que ha agravado la situación. El espeso manto de humo, empujado por los vientos desde el vecino país, también ha llegado a A Coruña y Santiago de Compostela, donde, tras un breve respiro al mediodía, el humo volvió a cubrir el cielo por la tarde.
Un fenómeno óptico que tiñe el cielo de rojo
Según MeteoGalicia, la razón detrás de este cielo apocalíptico es un efecto óptico en el que la luz del Sol y la Luna atraviesa la espesa capa de humo, produciendo un llamativo color rojo e incluso rosa fuerte. Este fenómeno ha sido ampliamente documentado en las redes sociales, donde muchos vecinos de las zonas afectadas han compartido fotos del inusual paisaje. "Parecía un eclipse. El cielo estaba completamente rojo, y el olor a humo era muy fuerte", comentaba un residente de Vigo.
Este tipo de escenario, aunque espectacular desde un punto de vista visual, ha generado preocupación en cuanto a la calidad del aire. Sin embargo, de momento, los indicadores oficiales señalan que el aire sigue siendo aceptable. En las primeras horas del miércoles, las estaciones de monitoreo de Galicia registraban niveles "buenos" o "razonablemente buenos", según informó el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada.
Incendios en Portugal y Galicia: una amenaza en expansión
Los incendios en Portugal han alcanzado una escala alarmante, con más de 71.000 hectáreas quemadas desde el domingo, un episodio tan grave como los incendios de 2022. La peor situación se vivió en 2017, cuando el fuego en Portugal cobró la vida de 66 personas, muchas de ellas atrapadas en sus vehículos mientras intentaban escapar de las llamas. Este año, ya se han registrado siete muertes a causa de los incendios, lo que ha provocado una oleada de solidaridad y ayuda internacional.
En Galicia, la situación también es preocupante. A día de hoy, hay cuatro grandes incendios activos en la comunidad, sumando más de 350 hectáreas arrasadas. El más grave de ellos se encuentra en el municipio de A Gudiña (Ourense), donde la densa nube de humo ha intensificado aún más la ya complicada situación en términos de visibilidad y calidad del aire.
Galicia ofrece su ayuda a Portugal
En Galicia, la situación también es preocupante. A día de hoy, hay cuatro grandes incendios activos en la comunidad, sumando más de 350 hectáreas arrasadas. El más grave de ellos se encuentra en el municipio de A Gudiña (Ourense), donde la densa nube de humo ha intensificado aún más la ya complicada situación en términos de visibilidad y calidad del aire.
"Tenemos una base conjunta de extinción en Verín, muy cercana a Chaves (Portugal), lo que nos permite trabajar como si no hubiera fronteras", señaló el mandatario gallego, destacando la importancia de la colaboración internacional en estos casos de emergencia.
La calidad del aire en Galicia, bajo vigilancia
A pesar de la espectacularidad del cielo rojizo, la calidad del aire ha sido motivo de seguimiento constante. Los monitores de partículas PM 2.5, que son las que se generan en incendios, han registrado solo pequeñas oscilaciones, pero sin llegar a niveles de alarma. Sin embargo, MeteoGalicia ha advertido que, si los incendios persisten y las condiciones del viento no cambian, la calidad del aire en Galicia podría empeorar en los próximos días, especialmente en el Sur y la costa norte de la comunidad.
El fenómeno ha afectado no solo a las poblaciones más cercanas a Portugal, sino que la nube de humo ya cubre más de 100.000 kilómetros cuadrados sobre el Atlántico, según Meteored, lo que sugiere que la situación podría extenderse y complicarse en el futuro cercano.
Una situación que podría empeorar
Aunque las condiciones del aire son por ahora aceptables, los expertos señalan que el escenario podría empeorar si los incendios en Portugal no remiten. La combinación de altas temperaturas, sequedad y vientos cambiantes pone a Galicia en una situación de vulnerabilidad, especialmente en el sur de la comunidad autónoma.
Por ahora, los esfuerzos están centrados en monitorear de cerca la evolución de los incendios y en evitar que las condiciones del viento hagan que el humo siga cubriendo el cielo gallego, oscureciendo los días y tiñendo de rojo las noches.
Galicia, frente al impacto del humo
El humo de los incendios de Portugal ha transformado el paisaje gallego, creando una atmósfera surrealista y preocupante. Las imágenes del Sol rojo y el olor a quemado han despertado la alerta entre los ciudadanos, aunque, por el momento, las autoridades aseguran que la calidad del aire sigue siendo aceptable. No obstante, los expertos advierten que la situación podría cambiar en las próximas jornadas si los fuegos en Portugal no son controlados.
