El Partido Popular da por cerrado el capítulo de los congresos regionales con la celebración este fin de semana y el próximo, de los ya convocados en Castilla y León y Canarias. Por calendario -es preciso convocarlos con 45 días de antelación-, ya no puede celebrarse ninguno más antes de las elecciones del 13 de febrero. No obstante, Génova también ha frenado la convocatoria de nuevos procesos hasta después de esos comicios.
Así lo confirman a Vozpópuli fuentes próximas a la dirección nacional del partido, que justifican la decisión en la necesidad de evitar cualquier fuente de conflicto y ruido interno: "Todos los congresos tienen su detonación. Por eso, se ha decidido posponer cualquier convocatoria hasta después de las elecciones en Castilla y León.
Desde Génova recuerdan, en este sentido, que, en la mayoría de los casos, "cuando se convocan los congresos por junta directiva, se sabe ya si el presidente actual va a continuar o no y quién le va a suceder". Una circunstancia que "suele generar tensiones internas" que "no interesan, en absoluto, en plena campaña".
Añaden, además, que aunque se está intentando que todos los congresos sean de "unidad", con una única candidatura avalada por Génova, "siempre existen riesgos de aparición de otras candidaturas que dividan al partido". Ese tipo de divisiones, aunque se produzcan en una región diferente a la de los comicios en Castilla y León, "generan titulares en prensa y pueden provocar una desmovilización del voto".
Seis congresos a la espera
De esta forma, la dirección nacional del partido ha dejado aplazar hasta después de las elecciones en Castilla y León el congreso en Extremadura, que está generando más problemas a Génova de los esperados inicialmente.
Tal y como se informó en estas páginas, la no continuidad de Monago al frente del partido se decidió hace meses. No obstante, el partido no logra cerrar un acuerdo con el todavía presidente del PP de Extremadura ni frenar las aspiraciones del alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, que ya ha anunciado su intención de presentase pese a no contar con el aval de Génova.
El propio Monago, de hecho, ha vuelto a dejar caer que se podría postular como candidato, después de publicar Vozpópuli que la dirección nacional estaba buscando a contrarreloj un sustituto. Esta batalla, sin embargo, ha quedado pospuesta hasta después de las elecciones del 13 de febrero. El congreso extremeño, por tanto, se irá a abril.
Tras este proceso, el PP pondrá en marcha los congresos en las regiones uniprovinciales de Cantabria, La Rioja, Asturias, Murcia y Madrid. La convocatoria de los mismos se producirá también después de los comicios en Castilla y León, aunque deberán de celebrarse una vez renovada la ejecutiva del PP extremeño.
