Dos semanas después de conocerse que el Ministerio de Sanidad había adquirido miles de mascarillas defectuosas a un proveedor chino, el Gobierno aún no ha devuelto la totalidad del material a la empresa que se lo suministró. Las administraciones ya lo han retirado de los centros en los que las habían distribuido, pero desde algunas comunidades autónomas -entre ellas Madrid- acusan al Ejecutivo de no haberlas recogido todavía. Fuentes del departamento dirigido por Salvador Illa defienden que hay un protocolo activo y disponible para recoger el material dañado.
La noticia de la compra de material defectuoso propició un terremoto que obligó al Ministerio de Sanidad a precipitar una reacción: el 17 de abril, hace dos semanas, ordenó la retirada de todas las mascarillas -un cálculo de unas 400.000- que se habían distribuido en centros de salud y hospitales de diferentes comunidades autónomas. Pese a la rápida respuesta no se pudo evitar que miles de funcionarios empleasen el material dañado, obligando a poner en cuarentena a miles de ellos y a hacerles test masivos.
Los lotes de mascarillas fallidas correspondían a las fabricadas por la firma Garry Galaxy, están envueltas en un paquete verde y corresponden con el nivel de protección FFP2. La empresa Hangzhou Ruining Trading fue la proveedora de dichos lotes. El Gobierno ha cerrado varios contratos con la misma sociedad sin tener noticias de que se haya detectado más material defectuoso.
El problema está en la logística de la devolución del material. En un escrito remitido a Hangzhou Ruining Trading, el Ministerio de Sanidad instó al proveedor a cambiar las mascarillas dañadas por otras nuevas que cumplan con los estándares de calidad. Pero desde algunas administraciones denuncian que el Gobierno aún no ha recogido los lotes sospechosos de sufrir daños.
El caso de Madrid
Entre ellas, la Comunidad de Madrid. Fuentes internas aseguran a Vozpópuli que han recibido 1.093.738 mascarillas por parte del Gobierno central. Y que de ese total, 250.000 corresponden a la marca Garry Galaxy envueltas en un paquete verde y, por tanto, sospechosas de incumplir con los niveles de protección. Por ahora se ha conseguido recuperar 216.000 unidades de las que se distribuyeron en hospitales y residencias. El almacenamiento de todas ellas se canaliza en las instalaciones de IFEMA.
El diputado del PP en la Asamblea de Madrid José Antonio Sánchez compartió unas imágenes en Twitter que, según afirma, corresponden con las mascarillas defectuosas acumuladas en IFEMA que Sanidad aún no ha recogido.
https://twitter.com/j_asanchez/status/1255433032493867010?ref_src=twsrc%5Etfw
"Existe un protocolo"
Desde el Ministerio de Sanidad aseguran a este periódico que es difícil precisar la fecha y el contenido del material que muestran estas imágenes. "Estos vídeos se distribuyen con cierta intencionalidad y no se debe mezclar la política con la crisis sanitaria", afirman fuentes cercanas a la cartera que dirige Salvador Illa.
Sanidad confiesa que se ha puesto en contacto con las comunidades para informar del protocolo de actuación en el proceso de devolución de este material defectuoso. "Hemos dado a todos un mail y un teléfono para que se contacte con el operador logístico", detallan. A través de estas líneas de contacto, el Ministerio ya deja en manos de los responsables autonómicos cómo y cuándo se retiran estas mascarillas.
Por último, los representantes del Gobierno recuerdan que la propia Garry Galaxy ha emitido un comunicado en el que reconoce este error y se disculpa por los daños causados. El Ministerio de Sanidad ha abierto un expediente de devolución para que la empresa realice la devolución del pago de este material. Un reintegro que aún no se ha producido.