El excomisario José Villarejo y sus colaboradores tenían unos manuscritos con coordenadas que usaban para hacer transferencias internacionales con grandes cantidades de dinero burlando el control de las autoridades. Así consta en los informes policiales y de la Fiscalía anticorrupción que obran en el sumario sobre las actividades del polémico mando, en prisión provisional desde 2017 acusado de delitos que van desde el cohecho hasta organización criminal.
En un informe de la Unidad de Asuntos Internos realizado en los inicios de las pesquisas, los investigadores policiales indican que uno de los investigados aportó “varios documentos manuscritos con coordenadas para realizar transferencias”. En ellos “se describe una metodología para efectuar los pagos mediante transferencia bancaria”. El investigado que aportó estas pruebas es Francisco Menéndez Rubio, el nexo de unión entre Villarejo y dirigentes de Guinea Ecuatorial que presuntamente encargaron una investigación privada al polémico mando por cinco millones de euros.
En esos manuscritos se incluye el empleo de bancos intermediarios con dirección en Estados Unidos y Alemania, un banco beneficiario con sede en Panamá llamado Banesco y dos beneficiarios finales, Stanstead Advisors Corp y Dry Town S.A., dos sociedades investigadas por su presunta vinculación a la red de Villarejo.
Una "exigencia" de Villarejo
La Fiscalía Anticorrupción abunda en el motivo de esos manuscritos. En uno de sus informes explica que eran “para instrumentalizar el abono del servicio prestado” y que fue el principal socio de Villarejo, Rafael Redondo, quien se los entregó a Francisco Menéndez. Contenían “unas notas con coordenadas para realizar transferencias con expresas indicaciones según tuvieran origen en USA (dólares) o en Europa (dólares o euros)”.
También se incluían datos del banco corresponsal, con Swift o ABA, y la dirección física; los datos del banco beneficiario, la cuenta del banco intermediario, con el número de cuenta, el Swift, la dirección física, el número de cuenta y el beneficiario final. “Estas notas de coordenadas bancarias respondían a la exigencia por parte de José Villarejo y Rafael Redondo de que los pagos se diversificaran y no se abonaran directamente a mercantiles del Grupo CENYT”, detallan los investigadores del ministerio público.
Esta información viene recogida en la parte de la investigación que afecta a las comisiones rogatorias solicitadas por la Audiencia Nacional a Reino Unido, Uruguay, Panamá o Suiza en busca de la fortuna de Villarejo. Una de las líneas de trabajo es el pago de 1,6 millones de euros en cuentas controladas por Villarejo en esos países. Procedía de una cuenta en Suiza gestionada por el empresario ligado a altos cargos de Guinea Ecuatorial. El valor añadido que aportaba Villarejo era su ascendencia en la Policía.
"El tema del pago"
Entre los argumentos de la Audiencia Nacional para pedir la colaboración de las autoridades internacionales existen unas conversaciones entre Villarejo, Redondo y Menéndez del año 2012 -aparecidas en los registros al excomisario- en las que abordan "el tema de pago" y el diseño de esta arquitectura financiera.
Villarejo -entonces en activo en la Policía- le pide a Menéndez que constituya una sociedad para ingresar el dinero que le van a pagar los guineanos. El empresario le explica que él les suele dar el número de cuentas en "Suiza, Gibraltar o Singapur". Pero ese sistema no le convence a Villarejo: "Dale todas las vueltas del mundo. Por lo menos que les cueste curro". A juicio de los investigadores, se trata de "enmascarar el verdadero origen del dinero y de ocultar su rastro" mediante el uso de una pluralidad de cuentas bancarias radicadas en el exterior.
En la misma conversación hablaban directamente de un pago. "Ya te he mandado dinero. ¿No lo has recibido?", le pregunta Menéndez. "No, no. ¿Ya has mandado todo? ¿El kilo y medio lo has mandado?", le pregunta el comisario. Entonces el empresario les advierte de errores en una de las cuentas panameñas controladas por Villarejo: "Hay una que los números no coinciden. La panameña que me has dado (...) Una que tiene dos filas de números".
La Policía dice que el mando policial creó “una compleja estructura societaria en España que cuenta con un capital social íntegramente suscrito y desembolsado superior a 20 millones de euros”. Pero además añaden que a eso hay que sumarle de otra estructura societaria “paralela creada en el extranjero”.