Se llaman preparacionistas. Su espíritu vital cobra todo el sentido ahora, tras la medida recomendada por la Unión Europea para hacerse con todo lo necesario para subsistir al menos 72 horas... ¿Que qué son los preparacionistas? Filomena, pandemia, el volcán de la palma o la amenaza de un apagón eléctrico han hecho crecer a este colectivo -aunque muchos de ellos no entiendan la sensación de pertenencia a un grupo- que, en definitiva, hace acopio de todo lo necesario para hacer frente a cualquier catástrofe o cataclismo. Víveres, agua, palas, herramientas, cuchillos o elementos de primera necesidad; bien para consumo propio llegado el ‘día D’, bien para emplearlos como moneda de canje ante un hipotético colapso monetario. Pero, sobre todo, preparación y adquisición de conocimientos.
“Mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo”. Bajo esta premisa, Tristán, “padre de familia y padre de dos niños”, aborda el preparacionismo en su blog. “No se trata de ser alarmistas ni mucho menos, sino de ser precavido tomando las medidas preventivas necesitas”, sostiene en preparacionistas.org, donde aporta todas las claves para “sobrevivir ante desastres y proteger a nuestra familia de los mismos”.
¿Y de qué amenazas hablamos? Pueden ser “naturales o generadas por el hombre”, argumenta Tristán. Algunas de las citadas en el comienzo de este texto se enmarcarían en la primera categoría. Probablemente nadie en las generaciones que pueblan España pudiese predecir que, en un espacio de unos pocos años, una pandemia sanitaria asolaría el país y sacudiría los cimientos del mundo, tal y como lo conocemos; que una nevada de dimensiones bíblicas colapsase ciudades enteras, como Madrid; o que el volcán de La Palma entrase en erupción de forma repentina, con consecuencias catastróficas para su población.
El contenido de los equipos
Por el contrario, la Unión Europea hace referencia a “las crecientes tensiones” que exigen “preparación”. A nadie se le escapa que la UE está inmersa en su plan de rearme, ante el distanciamiento con la administración Trump y la amenaza militar -y energética- de Vladimir Putin, especialmente tras la invasión de Rusia sobre Ucrania. Así, desde Bruselas se insta a que todos los conciudadanos dispongan de un pequeño equipo de subsistencia para un periodo de 72 horas “ante amenazas y crisis emergentes”.
Estos equipos de subsistencia deberán contar con alimentos, reservas de agua y baterías para, al menos, tres días completos. También medicinas, más aún para grupos vulnerables o personas con afecciones de salud. A esta recomendación hay que sumar “30 acciones clave”, con protocolos o líneas de actuación que la población debería seguir ante cualquier tipo de crisis.
Vozpópuli ya contó la experiencia de JC, vecino de la Comunidad de Madrid y consultor en una de las empresas de logística y transporte aéreo más grande del mundo. Desde hace años vive concienciado de que cualquier circunstancia puede estar a la vuelta de la esquina, aunque no seamos capaces de verla. Filomena y la pandemia del coronavirus le han dado la razón. Por supuesto dispone de una mochila para las 72 horas de subsistencia, pero en el sótano de su casa almacena, además, grandes cantidades de víveres y pertrechos.
En su refugio abunda una gran cantidad de comida enlatada, como cabría esperar, así como un hornillo con sus respectivas reservas de combustible, sacos de dormir, agua potable, un hacha, una pala, jabones y elementos de higiene personal. Y mucho papel higiénico y montañas de bastoncillos, como previsible moneda de cambio ante un colapso económico prolongado.
En su caso, el preparacionismo se sustenta en el análisis -como corresponde a su profesión- de las grandes cadenas de suministro mundiales, donde ha detectado en los últimos años algunas incidencias severas y riesgo de desabastecimiento. “Cuidar de ti, de tu familia o saber cómo actuar en momentos de crisis no tiene ideario. Es supervivencia pura y dura”, sostenía en el reportaje publicado en este diario.
"No vivimos en el día a día"
El término y la filosofía “preparacionista” no son, ni mucho menos, originarios de España, aunque hay numerosos antecedentes que apuntalarían esta perspectiva de la vida. Más bien abunda sus raíces en los preppers de Estados Unidos. El movimiento Preppers España sostiene que “el preparacionismo es una forma de vida muy extendida en la cual los individuos deciden prepararse para sobrevivir y superponerse a distintas catástrofes de cualquier tipo”. Bajo el lema Semper Paratus [‘siempre preparado’, en latín], se definen como “personas corrientes”, pero “con otro punto de mira”: “No vivimos en el día a día”.
En su página web ofrecen todo lo necesario para contribuir a una “cultura de prevención”. Por eso disponen de un blog, con entradas como “Kit de Emergencia Básico: Lo esencial para estar siempre preparado”, “¿Qué hacer antes un DANA?”, “Tomate en polvo casero” o “Guía Básica sobre Coordenadas: Todo lo que Necesitas Saber”. También aportan consejos para la ‘mochila de 72 horas’, la autosuficiencia o cómo hacer fuego: la yesca y el pedernal es un imprescindible, pero en caso de no tenerlos a mano se puede recurrir a lentes o cristales, o a la fricción con madera y ramas.
“Prepárate para lo inesperado”, concluyen desde Mylitaria, una tienda especializada en artículos militares. “En estos convulsos días de incertidumbre global, queremos aportar nuestro granito de arena a todos aquellos que quieran iniciarse en el mundo del preparacionismo”, sostienen. A renglón seguido abordan capítulos relacionados con la comida, el agua, el autoabastecimiento, el bricolaje e ingeniería, el trueque, la medicina, la planificación, la tecnología y los búnqueres.
“Existen diferentes teorías por las cuales deberíamos estar preparados para asumir la responsabilidad de garantizar en medida de lo posible nuestra supervivencia y/o la de la de nuestros seres queridos”, argumentan en su web, citando “terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, tsunamis, eyecciones de masa coronal solar o pandemias”, así como “guerras de diferente índole, colapso/crisis social/económico, terrorismo”.
Por eso facilitan calendarios de siembra y recolección, guías del código morse, el código internacional de banderas o frecuencias de emergencias, entre otros. “Los preparadores principiantes a menudo pueden sentirse un poco abrumados por el gran volumen de suministros que parece que necesitan para comenzar”, confiesan. Y añaden que, pese al desembolso que puede costar hacerse con todo este avituallamiento, “lo más importante que puedes tener para garantizar tu supervivencia son el conocimiento y la habilidad que te ayudarán a sobrevivir en casi cualquier situación”.
Un colectivo, el de los preparacionistas -independiente de si lo viven desde el sentimiento grupal o individual-, al que no les ha pillado por sorpresa la recomendación de la Unión Europea. Porque, como ellos mismos sostienen, ya viven “siempre preparados” ante cualquier escenario de incertidumbre.
Ppmtnez
27/03/2025 08:15
"72 hora es lo que calculan que Europa aguantará a Rusia en caso de guerra😂🤣"
velociraptor
Que se hagan autónomos, contraten muchos trans con grandes sueldos, qe les concilien mucho y les reduzcan mucho las jornadas. Que paguen muchos impuestos. Tienen una gran oportunidad q vivir la experiencia que tanto han venido predicando. Adelante todis.
velociraptor
Que se hagan autónomos, contraten muchos trans con grandes sueldos, qe les concilien mucho y les reduzcan mucho las jornadas. Que paguen muchos impuestos. Tienen una gran oportunidad q vivir la experiencia que tanto han venido predicando. Adelante todis.
Pontevedresa
27/03/2025 12:55
Como nos asustaron poco con el Covid, como nos encerraron sin motivo, como nos estafaron con la compra de material sanitario del que sacaron pingúes beneficios, y cuando aún no nos hemos recuperado de aquel trauma, viene una político europea a asustarnos como si la guerra nuclear fuera a estallar mañana con un ridículo kit de tonterías varias. ¿Pero que pasa en Europa que cada vez da más la sensación de que son tontos?