El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado a toda costa pronunciarse sobre el término "rearme" al finalizar la cumbre europea en Bruselas después de que esta misma mañana haya 'afeado' a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el uso de este término. Durante su comparecencia, ha asegurado que "España se siente más cómoda hablando de SAFE Europe". 

Además, ha ensalzado su próxima visita a China y Vietnam y ha defendido que la UE tiene que "aliarse con otras potencias, el orden internacional está cambiando y Europa tiene que liderar". "Vamos a trabajar activamente para entendernos con una gran potencia como China, hay muchas cosas que trabajar comúnmente", ha añadido.

"Europa tiene que dar un paso al frente a través de una mayor inversión en Defensa. "Es tecnología", ha insistido, haciendo referencia a "una visión" diferente sobre "el gasto en defensa" que no es la "tradicional". "Estamos en un momento en el que la tecnologia esta definiendo el curso de la guerra en Ucrania".

En este sentido ha situado a España como un país y un miembro de la UE clave que puede participar en este boom tecnológico a nivel industrial.

Presionar a Rusia

Sánchez ha asegurado en su intervención que Europa "quiere la paz, pero que sea justa y duradera, además de completa". En ese sentido, es importante "seguir presionando a Rusia para que acepte una tregua completa" para lograr "unas verdaderas negociaciones".

En cuanto a los choques con Sumar sobre Defensa ha reconocido que existen "discrepancias históricas", sin embargo sí "se respetan los objetivos europeos" dentro del Gobierno. 

"Es una discrepancia histórica que nada tiene que ver ni con Sumar ni con el Partido Socialista. Viene de hace cuarenta años, y sucesivos partidos que han ido representando ese espacio a la izquierda del Partido Socialista lo han venido manifestando", ha apostillado.

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