La férrea vigilancia del Estrecho de Gibraltar ha propiciado que los narcos y sus trabajadores decidieran mudarse hasta otras zonas de la costa española en puntos como Huelva o Almería. Un traslado que ya se ha hecho efectivo y que se va consolidando a pesar de los esfuerzos de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ahora, en este caso, la Guardia Civil ha incautado cerca de 1.500 kilos de hachís, una cantidad de droga valorada en cerca de 10 millones de euros.
Esta última operación ha sido desarrollada en un gran operativo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Huelva. Se practicó con diferentes unidades territoriales durante la noche del 2 al 3 de diciembre. Fue una larga investigación que culminó de la mejor forma posilble: con una de las organizaciones criminales fuera de juego. Meses y meses de trabajo que han conseguido su recompensa.
Los guardias civiles consiguieron detener a más de una decena de personas, incautar cerca de 1.500 kilos de hachís y también inteceptaron tres vehículos todo terreno de gran potencia que habían sido robados. Las diligencias se encuentran bajo secreto de sumario. El 'modus operandi' de esta organización criminales es similar al de otros clanes que actúan en la comarca.
Estos grupos delictivos llegan a acuerdos con narcos marroquíes y trasladan en narcolanchas los fardos hasta las cosas de nuestro país. En estos puntos se producen los desembarcos de los paquetes que se introducen y son transportados en vehículos robados.
La droga se ubica en un punto seguro, la denominada 'guardería', hasta que se puede mover hasta otros puntos de España o de Europa. En los últimos tiempos las mafias han establecido en nuestro país puntos logísticos para el comercio de estas sustancias estupefacientes.
Más operaciones en Huelva
No ha pasado mucho tiempo desde la última operación con similares características en Huelva. A principios de octubre, la Guardia Civil explotó la denominada 'Operación TRUCK'. El objetivo fue acabar con una organización dedicada a introducir hachís procedente de Marruecos mediante alijos en las riberas de los ríos Guadiana y Guadalquivir.
Para ello, la Guardia Civil detuvo a 29 personas, incautó casi 9 toneladas de hachís, 123 kilos de cogollos y 736 plantas de marihuana, 11 vehículos, 1 camión y 4 armas de fuego y se llevaron a cabo 18 registros domiciliarios. La rama de la organización delictiva afincada en Ayamonte (Huelva), estaba liderada por “Carmelo Lapela”, un famoso narcotraficante que actualmente se encuentra huido de la acción de la justicia.
Los agentes averiguaron que los narcos eran capaces de seleccionar diferentes puntos para alijar la droga en los citados ríos en función de las circunstancias de seguridad de cada momento. En el aspecto logístico, disponían de una amplia red de guarderías de droga y vehículos de carga en las provincias de Cádiz y Huelva, cercanas a los puntos de alijo, donde ocultaban la droga durante las primeras horas antes de dividir la mercancía y transportarlas a segundas guarderías.
Posteriormente, una vez que la droga ya estaba en Cádiz o Huelva, la cargaban en vehículos para trasladarla a otra guardería ubicada en la provincia de Málaga, donde quedaba oculta hasta que finalmente era recogida por camiones que transportaban la mercancía a su destino final en Europa.
El hachís procedente de Marruecos
A principios de este año, a finales de febrero, una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria consiguió desarticular una organización criminal que pretendía introducir en España 2.800 kilogramos de hachís procedentes de Marruecos.
La red, asentada en la provincia de Huelva, trasladaba la droga en embarcaciones modificadas tanto de uso pesquero como de recreo para enmascarar la actividad ilícita. En total se detuvieron a siete personas que contaban con diferentes medios de transporte, motores de gran cilindrada, armas –tanto reales como simuladas-, munición, así como 54.000 euros en efectivo.
Estas actuaciones fueron desarrolladas en el marco del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar. Todas estas bandas tienen un denominador común que es la provincia de Huelva. Un punto que se ha hecho cada vez más frecuente para los narcos.
