Las pruebas de embarazo para las opositoras a la Guardia Civil han generado un nuevo choque entre la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Dirección General. Esta entidad considera que la realización de estos test suponen una "intromisión" en la privacidad de las mujeres porque en las analíticas ya se puede conocer la situación de las aspirantes. Por su parte, la dirección del Cuerpo subraya que las pruebas son opcionales y se ponen a disposición de las mujeres que deseen solicitarlo.
La polémica se inició tras publicar Vozpópuli hace semanas la realización de test antidrogas, algo que se viene realizando desde hace años, como paso previo a la convocatoria de oposiciones de este año, que por el momento no tienen fecha ni tampoco cupo. El anuncio de contratación de este servicio se concretó por un importe de 91.000 euros.
La entidad adjudicataria es la Jefatura de Enseñanza de la Dirección General de la Guardia Civil. El objetivo de la misma es que un servicio ajeno que efectúe los análisis de sangre y orina a los aspirantes para ingreso en la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil. Este proceso de selección tendrá lugar a lo largo de este año pero aún no tiene fecha. Dentro de ello, está contemplada la compra por cuatro euros de test pero sin concretar la cantidad.
Una prueba que es opcional y se pone a disposición de las opositoras que lo deseen, según explican fuentes del Instituto Armado a Vozpópuli. En principio, este test solo se dispensaría a las aspirantes que quieran confirmar el embarazo, que ya de por sí sale en las pruebas analíticas.
No es una causa excluyente
El pasado 6 de junio la Asociación Unificada de Guardia Civiles remitió una pregunta a la por entonces directora General Mercedes González. "Hemos tenido conocimiento que a las mujeres que opositan a la escala de Cabos y Guardias de la Guardia Civil en la prueba médica consistente en análisis de sangre y orina se busca la existencia de embarazo. Solicitamos saber el motivo que tiene la Guardia Civil para querer conocer este estado en las mujeres que opositan, sabiendo que ésta no es una causa excluyente", remitieron.
La respuesta no ha convencido a los responsables de la asociación: la "prueba está habilitada para que el personal médico ginecológico, en su exploración, en el supuesto que así lo considerase necesario, pudiera solicitar la realización de la prueba para garantizar el estado de salud de la aspirante y, en caso de dar positivo, asegurar la protección normativa existente de aplicación a aquellas aspirantes que en el proceso selectivo pudieran estar embarazadas".
Desde AUGC se preguntan: "¿Hasta dónde puede llegar la Guardia Civil en cuanto a nuestra privacidad a la hora de opositar cuando eres mujer?". Consideran que esta decisión supone "invadir nuestra privacidad" algo que "no es necesario" ya que "en la actualidad es muy fácil conseguir un test de embarazo y nosotras mismas podemos hacer la prueba en casa sin necesidad de hacerlo público".
Medidas de protección a la maternidad
También se cuestionan si se harán pruebas de embarazo los días de ingreso en la academia o durante el periodo de formación. "Hay materias que no podrían realizar en caso de encontrarse embarazadas como el ejercicio de tiro, pero la Guardia Civil va a vigilar a todas las mujeres para saber si están embarazadas durante la academia", se preguntan.
Asimismo, defienden que "existen medidas de protección a la maternidad y somos nosotras quienes comunicamos el embarazo o la lactancia para que éstas se apliquen de forma correcta". En este sentido afirman que hay materias y asignaturas que pueden ser susceptibles de ser impartidas a distancia para las alumnas en situación de embarazo, parto o postparto.
La asociación subraya a Vozpópuli que no tienen conocimiento de que ninguna mujer haya sido excluida por estar esperando hijos. La normativa establece que las opositoras que lo deseen puedan aplazar sus pruebas físicas un año por el embarazo. Las notas del resto de exámenes se les guarda también para la siguiente convocatoria.