El Congreso de los Diputados conmemora este martes el 40 aniversario del fracaso del golpe de Estado, cuando las instituciones democráticas, con el rey emérito Juan Carlos I al frente, se opusieron a los militares rebeldes. Los principales socios del Gobierno de coalición, a excepción del PNV, ya anunciaron que no asistirían al evento, pero ahora han hecho público un manifiesto en el que sitúan a la monarquía y al Ejército como "los mayores garantes" de un "régimen", el de la Transición que inició en 1978, que no consideran democrático para sus aspiraciones nacionales: "El régimen del 78 y los pilares que lo sostienen, son el candado que impide que la ciudadanía catalana, vasca, gallega, así como las clases populares de este Estado, avancemos hacia un escenario democrático basado en la libertad nacional y la justicia social".
El manifiesto también señala a la jefatura del Estado como fuente de "represión" y de "conculcación de derechos": "Hace hoy 40 años, tras los acontecimientos del 23-F, una operación de Estado reforzó y blindó los pilares y valores del régimen establecido en la mal llamada transición democrática española, con la figura del Rey y el Ejército como sus mayores garantes. Pilares y valores antidemocráticos de donde nacen la represión, la desigualdad, la injusticia, la corrupción, la conculcación de derechos y el recorte de libertades que se mantienen hasta el día de hoy".
Además, consideran que la única forma de avanzar contra "las taras democráticas" de España es mediante la "ruptura" del régimen del 78: "una democratización real solo será posible desde la ruptura con la herencia, los privilegios, bases y valores que representa el Régimen del 78". "Por eso nos reivindicamos frente a ellos con el compromiso de seguir trabajando para alcanzar soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia en el camino hacia la construcción de repúblicas libres, independientes, soberanas y justas".
Protestas a favor de Hasel
El documento también hace mención a las protestas violentas que se han producido en contra de la detención del rapero Pablo Hasél y lo enmarcan en el "descontento" y "hartazgo" de la ciudadanía: "Estos días vemos en las calles el descontento social, la protesta y hartazgo frente a estas taras democráticas que el Estado español lleva décadas arrastrando".
En este sentido, este viernes han registrado una iniciativa conjunta para exigir que, 40 años después del 23-F, se conozcan con exactitud cada documento, cada grabación, cada información significativa que obre en poder del Estado español y que aporte “luz y taquígrafos” a los verdaderos acontecimientos que alumbraron el Golpe de Estado del 23-F.
Revisionismo histórico
Vozpópuli publicó este jueves en exclusiva las primeras imágenes de las cintas que atesora el Tribunal Supremo y que todavía no habían visto a la luz cuarenta años después del intento de golpe.
Los firmantes, sin embargo, apuntalan la idea de una teoría paralela a la "versión oficial" sobre los acontecimientos de esa jornada: "Más allá de la versión oficial, existen fundados indicios de que el golpe de 23-F fue algo planificado y orquestado no por cuatro militares descontentos, sino por toda una operación de Estado que permitiese salvar el Régimen del 78 hasta nuestros días". "Es hora de conocer todo lo ocurrido en nombre de la verdad y la memoria democrática", concluyen.