Nuevos datos sobre las imágenes de Víctor de Aldama en un recinto de la Guardia Civil, en las que aparece vestido de civil y disparando un arma reglamentaria del cuerpo. El Instituto Armado organizó la actividad pensando en miembros de un “servicio extranjero”, si bien el intermediario, que formaba parte del mismo grupo, manifestó “de forma espontánea” su intención de participar en la misma. Todo ello en el marco de un curso que se desarrolló en junio de 2021, un año antes de ser distinguido con la medalla al mérito.
El coronel Francisco Vázquez, al frente de la UCE-2 de la Guardia Civil -unidad especializada en la lucha contra el terrorismo internacional-, refrendó este martes en el Senado algunas de las informaciones que reveló ante el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional. Lo hizo, en esta ocasión, en la Comisión de Investigación sobre contratos, licencias, concesiones, ayudas y otras operaciones del Gobierno y del sector público, relacionadas con la intermediación de Koldo García y las demás personas vinculadas a la trama investigada en la Operación Delorme.
El mando de la Guardia Civil enmarcó dentro de la normalidad la intervención de Víctor de Aldama en el citado curso de 2021, incluso su participación en un ejercicio con fuego real. El coronel destacó que se trata de un curso que integran figuras procedentes de diferentes ámbitos del sector privado, así como de la administración pública, bajo coordinación de la Universidad de La Rioja.
El curso se desarrolló durante varias jornadas e incluía visitas a instalaciones del GAR de la Guardia Civil; una unidad de élite enfocada, principalmente, a la lucha antiterrorista. El coronel Vázquez incidió desde el Senado que la participación de Víctor de Aldama en el ejercicio tuvo lugar en 2021, años antes de conocer la presunta participación del intermediario en la trama que ahora investiga la Audiencia Nacional.
"En camisa y mocasines"
También negó que dicho ejercicio pudiera calificarse, en ningún caso, como una “instrucción” en el uso de armas. Destacó, de hecho, la indumentaria de Víctor de Aldama en las imágenes: “En camisa y mocasines”, alejado de lo que requeriría una formación en la materia. Asimismo, detalló las razones por las que el intermediario terminó disparando un arma reglamentaria. “Esa actividad no estaba dirigida a él”, sino a “compañeros de un servicio extranjero”.
En este contexto, el coronel destacó ante el Senado que Víctor de Aldama pidió “pegar unos tiros”. Y se le concedió, teniendo en cuenta que tenía permiso de armas y licencia. Asimismo, negó la posibilidad de que se califique como “tratamiento VIP” el trato otorgado al conseguidor. También desestimó cualquier insinuación sobre una hipotética influencia por parte del Ministerio del Interior, de Fernando Grande-Marlaska, de agasajarle de algún modo.
El curso tuvo lugar en junio de 2021. No obstante, la relación de Víctor de Aldama con la Guardia Civil -acabó siendo colaborador de los servicios de información-, se remontaba al año 2017. Y en 2022 se le concedió la conocida condecoración, la medalla de la Orden del Mérito con distintivo blanco.
El coronel Vázquez detalló algunas de las razones por las que se condecoró a Aldama. Entre otras, por sus gestiones relacionadas con actos solidarios impulsados desde el Instituto Armado, incluyendo una carrera popular para recoger fondos destinados a la investigación de enfermedades raras y la entrega de la recaudación de un evento deportivo para el tratamiento de la hija de un agente que padecía leucemia.
Asimismo ha destacado el encuentro entre Víctor de Aldama y agentes de la CIA estadounidense en una cacería; un encuentro que tuvo lugar en Ciudad Real en febrero de 2023 y en el que, según apuntó El Mundo, también participaron miembros del FBI. Todo ello bajo petición de los responsables de la UCE-2 de la Guardia Civil, con el objetivo de agasajar a los norteamericanos.
El coronel, ante el juez
Cabe recordar que el coronel Vázquez defendió ante el juez la posición de Servicio de Información, al que pertenecía el comandante imputado Rubén Villalba, ubicado en el epicentro de la trama. El mando de la Guardia Civil aseguró que desconocía la mediación del comandante para facilitar teléfonos securizados a Víctor de Aldama y a Koldo García. De esta forma se desligó de las presuntas irregularidades que se le atribuyen al comandante que acabó imputado en el caso Koldo por el presunto cobro de partidas en B mensuales de la trama.
El coronel confirmó también ante el juez que tenía relación con el que fuera asesor y escolta de Ábalos desde el año 2009, Koldo García, por sus labores de información en el País Vasco, y que a Aldama le conoció diez años después. Con todo, acogió en varios momentos de su testifical a la Ley sobre Secretos Oficiales para evitar responder sobre pagos efectuados con fondos reservados del Estado.
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