Las relaciones de Víctor de Aldama con el PSOE se retrotraen a mucho antes de la etapa de José Luis Ábalos como ministro de Transportes y secretario de Organización del partido. De hecho, este vínculo comenzó originariamente por el contacto entablado entre Koldo García y el empresario y abogado hace años, cuando ambos trabajaron para el empresario Alberto Cortina, según ha podido saber Vozpópuli, en una época en la que Zapatero ya descollaba en las filas socialistas hasta hacerse con el control del partido al principio de los años 2000. 

Aldama compartió con Zapatero contactos políticos de primer nivel en México y Venezuela y la intermediación en favor de empresas españolas con intereses en estos países. Hasta que estalla el caso Koldo el pasado 21 de febrero, el comisionista y el expresidente se disputaron el ascendiente sobre el Gobierno de Pedro Sánchez y la cercanía con el Gobierno de Nicolás Maduro, según desvelan los informes de la UCO en la causa y la investigación de este periódico.

El informe explosivo de la Agencia Tributaria (AEAT) sobre Aldama puso el primer foco en la relación entre Aldama y Zapatero. El comisionista fue contratado por Globalia en septiembre de 2019 para cobrar la deuda de Venezuela con Air Europa de 200 millones de dólares. El informe de la AEAT, que recopila las investigaciones de Hacienda por la incidencia fiscal de lo que denomina "el negocio de las mascarillas", analiza con detenimiento este cometido de Aldama previo a la pandemia y advierte de que éste recogió el testigo de Zapatero.

El expresidente salió mal del Gobierno a finales de 2011, entre críticas a su gestión y después de estar varios meses prácticamente intervenido por los mercados. Atravesó un momento depresivo y por casualidad acabó enrolado en un viaje a Venezuela. En 2015 participó como observador en unas elecciones, por aquel entonces, todavía con la confianza de la oposición, lo que empezó a acompañar de otras gestiones.

"El expresidente Zapatero parecía haber fracasado en un cometido semejante". El grupo acudió al ex presidente del Gobierno de España para que mediara a favor de la compañía para cobrar del país, constata la AEAT, y recoge que Zapatero logró que Nicolás Maduro recibiera en 2018 al presidente de Globalia, Juan José Hidalgo.

"Esto resulta llamativo, por la cifra, por la imposibilidad del cambio en mercados oficiales (salvo blanqueo), pero sobre todo por el hecho de que una compañía como la que comentamos encargue esta gestión a una persona con el perfil del señor De Aldama (el expresidente Zapatero parecía haber fracasado en un cometido semejante)", destaca.

"Llamamos la atención de la fecha y las conexiones del señor De Aldama con Venezuela", subraya. Este relevo se habría producido por la dificultad de negociar ante el endurecimiento de las sanciones de Trump y la proclamación de Juan Guaidó en enero de 2019.

A partir de entonces, Zapatero intensificó su papel como embajador de Sánchez en Venezuela para neutralizar la influencia de Aldama. La decisión de Globalia de sustituirlo por el conseguidor para mediar con Maduro llevó al expresidente a redoblar su labor de representación ante el chavismo como forma de consolidar de paso su actual protagonismo en el PSOE.

Oaxaca y el Tren Maya

La UCO ha desvelado que el primer encuentro de Ábalos, Koldo y Aldama tuvo lugar el 31 de agosto de 2018 en una comida. Aldama se acercó al ministro a través de su hermano Rubén, que actuaba como escolta de éste. A partir de entonces, Aldama fue avanzando en su penetración en el entorno gubernamental. Había viajado en varias ocasiones con el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo, para establecer una ruta comercial entre el Estado mexicano de Oaxaca y Madrid.

El 12 de diciembre de 2018 Ábalos, Koldo y Aldama, que era cónsul honorario del Estado, se encontraron con Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca. Allí se desplazaron de nuevo Ábalos, Koldo y Aldama en febrero de 2019. 

Hay constancia de visitas de Zapatero a este Estado dos años antes. El 18 de febrero de 2017 recibió las "Llaves de la Ciudad", máxima distinción de Oaxaca de Juárez, del presidente Municipal, José Antonio Hernández Fraguas, y asistió como invitado especial al Vigésimo Aniversario de la Congregación Mariana Trinitaria en el Teatro Macedonio Alcalá, donde se le rindió reconocimiento. 

El mismo día, Zapatero se reunió con Murat para "intercambiar ideas a favor de Oaxaca". 

Precisamente Aldama ha apuntado a México como un escenario clave en su relación con Moncloa: asegura que el proyecto ferroviario del Tren Maya fue el punto de partida de su relación con Pedro Sánchez, que se plasmaría en la fotografía de ambos en un acto del PSOE en el teatro La Latina el 3 de febrero de 2019. Aldama asegura que Sánchez le agradeció todas sus gestiones con el Tren Maya: "Gracias por lo que estás haciendo. Me tienen informado", le habría dicho Sánchez. España era uno de los candidatos a ejecutar el proyecto del Tren Maya en un megacontrato que ascendería a 15.000 millones de euros, según ha informado Vozpópuli.

El propio Pedro Sánchez había abierto el camino con su viaje a México el 30 de enero de 2019 para que a los pocos días llegase Ábalos, quien destacó el "interés" de España en participar en "algunos proyectos estratégicos" del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Una de las últimas decisiones de Enrique Peña Nieto como presidente de México fue dar el impulso definitivo al plan ferroviario. El 26 de noviembre de 2017 Murat se había manifestado a favor del Tren Maya.

Murat, gobernador de Oaxaca durante el sexenio de Peña Nieto, ahora ha renunciado al PRI y acaba de ser elegido senador por Morena.

Los Cortina

Rafael Ramírez, ex presidente de PDVSA y ex ministro de Chávez, aseguró en una entrevista en Noticiero Digital  que Zapatero era representante de los Cortina para un proyecto en la La Faja (del Orinoco).

Ramírez se refería a Alfonso Cortina, ex presidente de Repsol, fallecido por la covid en abril de 2020, principal accionista de Inversiones Petroleras Iberoamericanas S.A. (IPISA), empresa a la que se le concedió la explotación del Bloque JUNIN-10 de la Faja petrolera del Orinoco, según desvelaron investigaciones del Parlamento venezolano. 

IPISA, asociada con una filial de PDVSA, dio lugar a Petrosur. Entre sus accionistas, Ramón Blanco Balín, ex vicepresidente de Repsol y condenado por la trama Gürtel. Y entre sus socios estaría Alejandro Betancourt, que cimentó su fortuna enajenando recursos en principio destinados a construir estaciones generadoras de electricidad en 2009 y 2010, según ha recogido Armando.Info.

Blanco Balín alegó que IPISA formaba parte del grupo de empresas de Alberto Cortina, accionista de ACS y hermano de Alfonso.

Según un documento publicado por la periodista Maibort Petit, Blanco Balín envió un correo al entonces ministro venezolano Eulogio del Pino en el que le comunicaba su "interés en formar una empresa mixta con PDVSA para la explotación del Campo Junín. La empresa Inversiones Petroleras Iberoamericanas S.A. es una empresa que forma parte del grupo de empresas del señor Alberto Cortina, quien es uno de los máximos accionistas del Grupo ACS, uno de los principales grupos industriales de Europa […] tenemos los fondos para reaccionar muy rápidamente a una oportunidad de inversión para una empresa mixta con el grupo Campo Junín Sur".

En concreto, Ramírez afirmó que unos "españoles de apellido Cortina, que sí, han recibido un proyecto en la Faja, pues… De ahí viene su apego a la democracia y el diálogo". Zapatero desmintió esta información.

Alberto Cortina es socio de Betancourt, presidente de Derwick Associates, y de Francisco D’Agostino en el BDK Financial Group, ahora Afrika Financial Group, con el cual han adquirido varios bancos en África.

La conexión con Duro Felguera

Otra empresa a la que asesoró Aldama y que tiene conexiones con Zapatero, Venezuela y México es Duro Felguera. Del volcado de documentos y dispositivos de Aldama por la UCO emerge que el Delcygate estuvo marcado por los negocios del comisionista con oro y petróleo y que el pago a Duro Felguera, a la que Venezuela debe cerca de 200 millones de euros, era un objetivo fundamental, según ha informado Vozpópuli. Las negociaciones con el grupo asturiano y las transacciones en especie siguieron avanzando en 2020, en coincidencia con encuentros de Nicolás Maduro y Delcy con Zapatero. Durante esos 12 meses, Acento estaba a sueldo de Duro Felguera. Los problemas del grupo asturiano en Venezuela y su relación estrecha con el PSOE arrancan durante el Gobierno de Zapatero, con José Blanco y José Bono de ministros. 

En esa época el Gobierno español firmó con el de Hugo Chávez uno de los mayores contratos de venta de equipamiento militar: doce aviones y ocho fragatas por 2.000 millones de euros. Esa operación se acordó en el primer viaje de Zapatero a Venezuela, en noviembre de 2004, unos meses después de llegar a La Moncloa, y se concretó con José Bono como ministro de Defensa en 2005. El embajador de España era entonces Raúl Morodo, que ha confesado ante la Justicia haber cobrado, junto a su hijo Alejo, facturas millonarias de PDVSA a cambio de asesorías ficticias.

Los problemas de Duro Felguera en Venezuela siguen muy presentes en estos momentos, con la empresa imputada por presuntos sobornos en este país, y en España al borde de la nacionalización, tras un controvertido rescate en 2021 de 120 millones de euros.

El pasado febrero, dos inversores mexicanos, Prodi y Mota-Engil México, tomaron el 54,6% del grupo al convertir en capital un préstamo de 90 millones de euros concedido en 2023. Mota-Engil México, que preside José Miguel Bejos, se ha beneficiado de la concesión de tramos del Tren Maya. Entre las empresas españolas que participan en el proyecto, se encuentran FCC, Acciona, Azvi, Ayesa, UG21, Indra, Typsa y Sener.

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