Otra candidatura europea que se le escapa a España en los metros finales. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, había presentado la del actual embajador en Irak, Hansi Escobar, como enviado especial de la Unión Europea para el proceso de paz en Oriente Próximo, pero el alto representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se ha decantado finalmente por el candidato holandés en liza, según desvelaron fuentes diplomáticas europeas a Vozpópuli.
Laya no publicitó la candidatura de Escobar para así evitar dar explicaciones en caso de fiasco. Desde la Oficina de Información Diplomática (OID) se remitieron al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) para cualquier explicación y un portavoz de la Comisión Europea subrayó a este periódico que el nombramiento aún no se ha producido, de ahí que no hubiese comentarios al respecto. También recordó que un proceso de estas características no está solo en manos del alto representante, sino que en ella participan los Estados miembros.
España siempre ha tenido cariño por este puesto de campanillas dentro de la diplomacia europea: Miguel Ángel Moratinos fue enviado especial en esta región antes de ser ministro de Asuntos Exteriores y luego, Bernardino León tuvo un cometido similar entre 2011 y 2014 como enviado de la UE para el Mediterráneo Sur.
La actual representante europea en Oriente Próximo es la holandesa Susanna Terstal, quien lleva casi tres años en el cargo y cuyo mandato concluye en junio, tras una prórroga de cuatro meses que los Estados miembros aprobaron en febrero. Así que Países Bajos repetirá al frente de este puesto para el que se presentaron varias candidaturas además de la española, entre ellas las de Polonia, Chipre y Malta.
Precisamente, algunos embajadores europeos acreditados en Madrid trasladaron a Exteriores su sorpresa -y cierto malestar- cuando se enteraron de la candidatura de Escobar. El alto representante ya eligió hace un año a un español -Enrique Mora- como su principal asesor diplomático y fichó como jefe de Gabinete a Pedro Serrano de Haro, que hasta entonces era secretario general adjunto del SEAE para Seguridad y Defensa.
También hay varios embajadores de la UE en países terceros con nacionalidad española. Todos ellos tuvieron que superar un examen previo en Bruselas en el que se analiza su currículum y preparación diplomática antes de presentar una 'lista corta' de candidatos al alto representante, pero en los pasillos del SEAE ven una sobrerrepresentación de España dentro de ese organismo europeo, según las citadas fuentes.
Laya apostó fuerte
El departamento de González Laya apostó fuerte por la candidatura de Escobar ya que el único enviado especial de la UE que tiene España en la actualidad es Ángel Losada, para la zona del Sahel, y al igual que Terstal concluye su mandato en junio. Pero finalmente se ha quedado con la miel en los labios, como ocurrió con las derrotas de Nadia Calviño para el Eurogrupo, de la ciudad de León para albergar el Centro Europeo de Ciberseguridad, o de Barcelona como subsede de la agencia europea de Meteorología.
Al final, en la elección de Borrell se ha impuesto el reparto geográfico pues los países del norte, entre ellos Países Bajos, se han quejado en los últimos meses al jefe de la diplomacia europea por sentirse infrarrepresentados en el SEAE.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, y el alto representante de la UE, Josep Borrell.
Vozpópuli ya contó tras el fracaso de León que la sucesión de derrotas han debilitado la 'marca España' por la incapacidad de ganar un cargo en los organismos internacionales a los que ha aspirado nuestro país en los últimos tiempos.
El caso de León fue especialmente "humillante", en opinión de fuentes diplomáticas españolas, pues la candidatura obtuvo solo dos votos (uno, si se tiene en cuenta que España se votó a sí misma) cuando el propio departamento de González Laya insistía ante los medios en que había muchas posibilidades de ganar.