España va a seguir haciendo un esfuerzo millonario para deportar por vía aérea a 'sin papeles'. El Ministerio del Interior acaba de iniciar el proceso de licitación de un nuevo contrato para el alquiler de aviones con los que expulsar de nuestro país o trasladar a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) a miles de inmigrantes irregulares durante 18 meses repartidos entre 2016 y 2017. Por un importe total de 11.880.000 euros, IVA incluido, el equipo de Jorge Fernández Díaz quiere cerrar antes del próximo mes de mayo una adjudicación con la que pretende seguir liderando la organización dentro de la Unión Europea (UE) de estos viajes aéreos con los que en los últimos años ha transportado a la fuerza a sus países de origen a cerca de 30.000 ciudadanos. Las ONG siempre han criticado los que denominan como "vuelos de la vergüenza".
El pliego de licitación contempla la posibilidad de que "la totalidad o parte" del coste de los vuelos de repatriación los financie la UE
El pliego de condiciones de nuevo concurso, al que ha tenido acceso Vozpópuli, destaca que la ejecución del mismo debe iniciarse el próximo 16 de mayo, que es cuando se cumple un año del que actualmente está en vigor, y se prolongará durante año y medio hasta casi finales de 2017. De hecho, el gasto se distribuye en estos dos años: 4,3 millones para los siete meses y medio en los que estará en vigor durante 2016 y los 7,6 millones restantes para los once meses del siguiente periodo. En total, está previsto que Interior desembolse mensualmente 660.000 euros para fletar estos vuelos. El pliego contempla la posibilidad de que "la totalidad o parte" de los mismos seran financiados por la UE a través de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex).
Hasta 22.000 euros la hora de vuelo
No obstante, no todos los vuelos costarán los mismo. De hecho, Interior ha estructurado el contrato en cuatro categorías diferentes en función de la cifra de pasajeros que pueda trasladarse en cada aeronave. Así, la primera, con aviones de menos de 75 plazas y que son los habitualmente utilizados para trasladar inmigrantes a Ceuta y Melilla para su posterior expulsión por tierra a Marruecos, supone un precio sin IVA de 9.000 euros por cada hora de vuelo y 1.500 euros por cada hora que el aparato esté en tierra durante el operativo. En el extremo opuesto, la categoría número cuatro, que contempla los vuelos más masivos, con más de 200 plazas, a destinos lejanos. En este caso, el coste para el erario público será de 22.000 euros y 3.000 euros respectivamente. Estas cifras suponen un incremento de cerca del 10% respecto a la adjudicación aún en vigor.
Los dos últimos contratos han sido adjudicados por Interior a la UTE formada por las compañías Air Europa y Switair
Los dos últimos concursos organizados por el Gobierno para organizar dichos vuelos han sido ganados por la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Air Europa y Swiftair. La primera vez fue en 2013. Entonces, el Ministerio del Interior lo adjudicó mediante el procedimiento de contrato negociado. El importe fue de 11.880.000 euros, idéntico al que se licita ahora. En 2015, el Ministerio realizó un concurso abierto, pero esta UTE fue la única que se presentó, por lo que volvió adjudicarse. El valor del mismo se elevó en este caso a 11.985.600 euros.
Miles de expulsados desde 2010
Entre 2010 y 2014, el Gobierno ha deportado por vía aérea a más de 26.000 inmigrantes, según una respuesta parlamentaria del Gobierno. De 2015 aún no existen datos oficiales ya que Interior mantiene un alto nivel de secretismo sobre los mismos. De hecho, es la Defensora del Pueblo quien facilita públicamente más detalles sobre este polémico procedimiento de expulsión. Así, en su comparecencia en el Congreso del pasado mes de junio, Soledad Becerril detalló que en los doce meses de 2014 España fletó un total de 134 de estos vuelos en solitario o en colaboración con Frontex con los que trasladó a sus países de origen a 3.373 inmigrantes. El año anterior habían sido 148 los vuelos y 3.111 el número de 'sin papeles' expulsados.
En 2014, último año del que existen datos, España fletó 134 de estos vuelos con los que deportó a 3.373 inmigrantes irregulares
De los de 2014, la mayoría fueron nacionales con destino a Ceuta y Melilla. En la primera ciudad norteafricana aterrizaron 80 para deportar a 1.555 personas a Marruecos. A la segunda llegaron 19 que sirvieron para expulsar a 82. En cuanto a los vuelos internacionales, la Policía española organizó 18 para trasladar por la fuerza a 698 personas fundamentalmente a Malí, Senegal, Nigeria, Colombia y Ecuador. Asimismo, España participó en 17 vuelos conjuntos organizados por Frontex con destino a países como Pakistán, Georgia, Macedonia o Albania en los que embarcó a 237 extranjeros.
Agua mineral, COMIDA y confidencialidad
Entre las condiciones técnicas y económicas, el pliego de la licitación detalla que los servicios a bordo, tanto para los inmigrantes como para los agentes que los acompañan, "serán como mínimo equivalentes a los de la clase turista de los vuelos comerciales de duración similar, incluyendo en todo caso la expedición de agua mineral y para vuelos superiores a dos horas de duración servicio de comida" que constará de desayuno, comida, merienda y cena "con un intervalo de tres horas por cada servicio". Éstas, además, deberán contemplar "las peculiaridades de orden religioso o cultural" de los pasajeros. Eso sí, "no se incluirán bebidas alcohólicas en ningún caso".
El documento también incluye la exigencia a los empleados de la compañía aérea que sea adjudicatarias de respetar la confidencialidad de los detalles de dichos vuelos. "Todos los tripulantes de la aeronave, tanto de la tripulación técnica como la auxiliar, como cualquier otro empleado del adjudicatario que viaje a bordo [...], serán previa y adecuadamente instruidos por el propio adjudicatario en el sentido de que deben observar en todo momento la adecuada reserva y confidencialidad en todo en cuanto se refiera a los servicios objeto del mismo como fechas, horas, aeropuertos, número de personas que se transportan, [...] y en general cualquier dato o información que pueda ser relevante tanto para la misión policial como para su seguridad y la de la aeronave y las personas a bordo", se lee textualmente en el pliego, que repite el contenido de los concursos anteriores.