La mitad de los estudiantes de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) no es capaz de distinguir un titular falso frente a otro verdadero sobre un mismo tema, según un estudio que ha hecho público este lunes la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
Eva Herrero, profesora y coordinadora de este proyecto de investigación, sostiene que los jóvenes de entre 11 y 16 años utilizan de forma continua los dispositivos móviles para informarse, a través de internet, pero "sin tener la madurez suficiente". Por ello, apuesta por darles más recursos y herramientas para que sepan distinguir la información válida y tengan una visión más crítica de lo que escuchan, ven y leen. "Desde las escuelas hay que introducir esta competencia de una manera transversal en todas las materias”, añade.
Según este estudio, casi el 60% de los estudiantes encuestados dijo que sabía diferenciar entre una noticia verdadera y una falsa, aunque cuando se les propuso cuatro titulares, dos verdaderos y dos falsos, el 50,21% acertó frente al 49,79 que no lo hizo.
Otro dato significativo es que seis de cada diez estudiantes no sabe el nombre de ningún periodista y, los que sí conocen alguno, citan profesionales con mucha presencia en redes sociales, lo que en opinión de la investigadora refleja una realidad y es que "los referentes mediáticos de los adolescentes no son, salvo contadas excepciones, profesionales de la comunicación".
Influencers
Para los adolescentes, la actualidad se sigue en las redes y la referencia mediática son los "influencers". Según el estudio, las más populares en esta franja de edad son Instagram, con un 64,4%, y TikTok, con un 10,4%, seguidas de Whatsapp (9% ) y YouTube ( 5%). Sobre este punto, Herrero destaca que hubo encuestados que mencionaron hasta 14 redes sociales distintas y 31 influencers en su menú de consumo mediático habitual. También se evidencia un sesgo de género ya que se citaron hasta 463 influencers distintos, de los que más del 85% son hombres.
En cuanto a los contenidos, la investigadora indica que su visión es "superficial e impulsiva, toda vez que el estudio constata que muchos comparten los mismos "sin hacer clic en la noticia", lo que hace más fácil que se crean todo por falta de capacidad crítica y de buscar otras fuentes.
Esta investigación de la Universidad Carlos III de Madrid se ha realizado con el apoyo de una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales de la Fundación BBVA.