La negativa de Pepu Hernández a dejar el Ayuntamiento de Madrid para sustituir a Irene Lozano al frente del CSD -como pretendía Ferraz- ha provocado toda una carambola de cambios esta semana que acabaron con el delegado del Gobierno José Manuel Franco en el puesto de Lozano y con la concejal de la capital Mercedes González al frente de la Delegación del Gobierno.
Según ha podido saber Vozpópuli de fuentes del socialismo madrileño, la intención de Ferraz era que el exseleccionador de baloncesto que hizo a España campeona del Mundo dejara su puesto como líder de la oposición a José Luis Martínez-Almeida en la capital y que fuera Mercedes González, amiga personal también de Pedro Sánchez, quien quedara al frente para foguearse. La idea de Ferraz es que González vaya alcanzando visibilidad para las elecciones de 2023, bien como cabeza de cartel, bien como complemento de otra 'operación Illa' que tendría a Margarita Robles como protagonista.
Para presionar a Pepu Hernández se filtró su nombre como el sustituto de Irene Lozano en los principales medios deportivos. Sin embargo, Ferraz no contaba con la negativa del exseleccionador. "Él se siente ahora a gusto en el Ayuntamiento, está cómodo, y su plan es terminar la legislatura y dejar la política en 2023", confirman esas fuentes.
Sánchez y su amigo Pepu
Pepu Hernández fue una apuesta personal de Pedro Sánchez cuando el PSOE, en la batalla entre Almeida y Manuela Carmena en 2019, sabía que tenía poco que hacer. Intentó convencer al desaparecido Alfredo Pérez Rubalcaba y fracasó también con el hoy ministro Fernando Grand- Marlaska e incluso con Margarita Robles.
Sánchez apostó entonces por un 'fichaje' con el que coincidió en el Estudiantes y que no tenía experiencia alguna en la política. En el socialismo madrileño nadie entendió la 'operación Pepu' y cómo se eliminaba de un plumazo a quienes habían estado dando la cara en el municipalismo, como la hasta entonces portavoz Purificación Causapié, que fue desplazada a la Asamblea como diputada rasa.
En estos dos años, el fichaje estrella Hernández se ha diluido. Sus intervenciones causan "asombro" entre la oposición, que se extrañan de su bisoñez y la "poca pericia". De cara a la opinión pública, "tampoco ha funcionado", insisten las fuentes consultadas. La oposición a Almeida la encarna Rita Maestre "e incluso Vox, a través de Ortega Smith", se lamentan.
Por todo ello, se vio esta semana que era la ocasión de mover ficha y "compensar" a Pepu con un puesto que se veía a su medida: el Consejo Superior de Deportes, bien remunerado, que quedaba libre tras desplazar a Lozano a la lista de la Comunidad y en el que Hernández tendría mas conocimientos que en el municipalismo. Pero su negativa obligó a modificar los planes de Ferraz sobre la marcha.
Promocionar a González para 2023
A Mercedes González hubo que buscarle entonces un hueco que le permitiera darle visibilidad hasta la campaña de 2023 y se entendió que la Delegación del Gobierno era el más adecuado. Desde la calle Miguel Ángel podrá confrontar en la capital con Almeida y en la Comunidad, con Isabel Díaz Ayuso. Y los titulares están garantizados. Aunque la concejal estaba a gusto en el Ayuntamiento, no dudó en cumplir los deseos de Sánchez, con quien le une una buena relación desde hace años.
Con ese movimiento de fichas modificado sobre la marcha por la negativa de Pepu a dejar la Alcaldía de Madrid se completa el plan de Sánchez para la renovación del socialismo madrileño. José Manuel Franco, que ha visto cómo se le ha impuesto la lista desde Moncloa, pasa al CSD y en el congreso regional de final de año se promocionará para sustituirle a Juan Lobato, actual alcalde de Soto del Real e incluido en la lista de Gabilondo para el 4-M en uno de los lugares más destacados.