Las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil condujeron a los agentes a una organización criminal altamente especializada en el robo de coches híbridos, llegando a sustraer más de 200 vehículos en localidades próximas a Madrid. Habían desarrollado una tecnología específica para hacerse con el control de un modelo específico, de origen asiático. Y también contaban con herramientas diseñadas para su actividad delictiva. Entre ellas destaca la presencia de un viejo teléfono Nokia 3310 manipulado a tal fin, según indican a Vozpópuli fuentes próximas al caso.
La investigación, a cargo de la Sección de Delincuencia Organizada del Automóvil de la UCO, ha sido especialmente compleja. Los primeros pasos se dieron en noviembre de 2021, cuando se detectó el envío de cuatro coches híbridos robados en Madrid hasta la costa atlántica francesa.
Los agentes de la Guardia Civil no tardaron en dar con algunos de los delincuentes dedicados a la sustracción de vehículos. Su modus operandi era el mismo en cada uno de los robos. Una vez caía la noche, en torno a las nueve, peinaban localidades cerca de Madrid hasta dar con un modelo específico que les requería el jefe de la organización: no sólo en cuanto a la marca y modelo del coche híbrido, también siguiendo indicaciones de color y año de fabricación.
La investigación de la Guardia Civil
Una vez localizado ese vehículo, los delincuentes aguardaban hasta las tres o cuatro de la madrugada para inspeccionar el entorno: la frecuencia con la que pasaban los camiones de basura, si era una zona frecuentada por vecinos o por coches policiales. Así buscaban el momento específico para dar el golpe.
Al día siguiente volvían al mismo lugar donde se encontraba el coche híbrido. Aparcaban a unos 400 o 500 metros. Permanecían en los alrededores hasta la madrugada. Se acercaban al vehículo y, mediante la tecnología desarrollada, lo abrían.
Una alerta móvil
Pero al ser vehículos de alta gama, el propietario disponía de una app en el móvil que les avisa cada vez que el coche híbrido se abre. Por eso esperaban hasta las tres o cuatro de la mañana, confiando en que la víctima estuviera en sueño profundo y no advirtiese la notificación.
Por si acaso, los ladrones aguardaban alrededor de media hora en un lugar próximo, pero guarecidos de miradas cercanas, según ha podido constatar la Guardia Civil. Así observaban si se encendían luces en alguna casa de las inmediaciones o aparecía algún vecino. Una vez seguros de que estaba todo despejado, accedían con el software malicioso y haciendo uso de todas sus herramientas especializadas, incluido el teléfono Nokia 3310, con un sistema pirata en su interior que les permitía acceder al ordenador del vehículo.
Tras arrancar el coche híbrido, los delincuentes lo llevaban hasta una zona aislada para enfriarlo; o lo que es lo mismo, para asegurar que los propietarios -en ocasiones, empresas de alquiler- no lo localizasen mediante un sistema de geoposicionamiento.
El siguiente paso suponía un nuevo traslado, principalmente a zonas boscosas de difícil acceso, para manipular todos los elementos identificativos del vehículo: matrículas, número de bastidor, se reprogramaba su centralita... Y una vez limpiado el coche, se trasladaba para su posterior venta al extranjero, principalmente a Francia. Los vehículos terminaban en países como Mauritania, Senegal, Polonia o Ucrania.
La estructura criminal
El seguimiento de estos grupos no fue un trabajo sencillo para la Guardia Civil. Contaban con modernos sistemas de inhibidores de frecuencia y tomaban medidas extremas para evitar seguimientos. Además, eran células cambiantes, variando la composición de sus miembros o constituyendo grupos estancos entre sí.
Por eso no bastaba con llegar hasta los ladrones. Los agentes especializados de la UCO pusieron el foco en la cúpula de la organización. Y, tras arduas investigaciones, coordinándose a través de Europol con las autoridades policiales de Francia, Bélgica, Polonia y Austria, identificaron al resto de miembros del grupo criminal.
La UCO ubicó como principales responsables a dos varones de nacionalidad marroquí residentes en Madrid y Málaga. Ellos eran los que fijaban qué marcas y modelos de vehículos había que sustraer como más demandados, suministrando al mismo tiempo las documentaciones y números de bastidor.
También se identificó a un ciudadano mauritano residente en Francia con antecedentes en dicho país por hechos similares, que, para los investigadores de esta operación, era el máximo responsable de coordinar la confección de las documentaciones francesas falsificadas, de la contratación de los seguros de los vehículos sustraídos, así como de fletar los vehículos a África.
De este modo se ha logrado la detención de 25 personas: 19 en España, cuatro en Francia y dos en Polonia, dando por desarticulada la organización. Además, se les ha intervenido cuantioso material destinado al robo de estos coches híbridos de origen asiático, incluido el Nokia 3310 manipulado con el que conseguían arrancar el vehículo sustraído.
Anyazul
¿Delincu entes marro quíes....? No me lo puedo creer. Pero si son paga pensiones todos ellos..... Nos los manda su reyezuelo aquí a hacer el bien y a pagarnos las pensiones.... Los está soltando a todos de las cárce les y les paga un billete a España para que vengan a hacer el bien.