La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis de las albóndigas envasadas ya preparadas que se venden en los supermercados españoles. Esta receta es una de las más comunes en cientos de hogares españoles. Es uno de esos platos de toda la vida que tiene como ingrediente principal la carne picada. Una de las grandes ventajas es que no se puede cocinar solo con carne, sino que también se puede hacer versiones con pescado o veganas.
Hay algunos que prefieren este plato con perejil, otros sin perejil, unos con pimienta, otros sin ajo, con salsa de tomate... Se pueden hacer miles de combinaciones. Esto quiere decir que no hay una única receta para preparar las albóndigas, pero sí que existen unas reglas básicas en su elaboración. Por ejemplo, estos son los ingredientes que no deben falta a la hora de preparar la albóndiga: carne picada de ternera y cerdo, un diente de ajo, perejil picado, sal, pimienta, yema de huevo, pan rallado, harina y un par de cucharadas de leche.
Sin embargo, la vida tan ajetreada que tienen muchas personas hace que apenas tengan tiempo para ponerse a cocinar y prefieren ir al supermercado a comprar este plato que se venden ya elaboradas. Y es que la gran mayoría de las tiendas de nuestras país ya ofrecen una sección con comida envasada preparada que tan solo necesita ser calentada para poder consumirla.
Es aquí donde entra en juega la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nació en 1975 con un objetivo claro: salvaguardar todos los derechos de los españoles y conseguir erradicar los abusos que cometen las multinacionales. Esta entidad publica cada día una serie de artículos e informes sobre diferentes temas de interés social o consejos que deben seguir los consumidores. En uno de sus estudios ha analizado las diferentes albóndigas que se venden en los supermercados y ha concluido que, de manera general, todas presenten un problema nutricional.
El análisis de la OCU sobre las albóndigas preparadas
La OCU ha realizado un estudio de las diferentes albóndigas preparadas que existe en el mercado. Uno de los primeros aspectos en lo que se ha fijado la entidad es en la cantidad que incluyen los envases. Se puede establecer que tienen una media de 270 gramos. Si que es cierto que hay una excepción: el envase de Eroski posee unos 550 gramos.
No obstante, la gran duda que se plantea la OCU es si nutricionalmente estas albóndigas que se venden ya preparadas son platos equilibrados o no. Como media, la entidad dice que aportan 168 kcal/100 g, es decir unas 460 kcal por envase individual. Esto se considera escaso "para un plato único si no se acompaña de una guarnición".
Por otro lado, sobre las grasas, la OCU dice que tiene los valores adecuados puesto que "proceden de la propia carne y de las grasas empleadas en el cocinado, que son de girasol y algo de oliva en algún caso por lo que de grasas saturadas también están bien". En cuanto a los hidratos de carbono explica que hay grandes diferencias ya que hay algunos platos que van acompañados con patatas o con arroz y otros que no llevan nada como guarnición.
El gran problema que ha observado la OCU es que, al igual que ocurren con la gran mayoría de los platos que ya están preparados, la sal se añade en cantidades abundantes. Y es que, tal y como explica la entidad, "las recomendaciones nutricionales nos dicen que no conviene tomar más de 5 gramos de sal al día y estos platos contienen 3,6 gramos por envase, lo que supone el 72% de la sal de todo un día".
Como conclusión, la OCU revela que desde el punto de vista nutricional se puede establecer que las albóndigas preparadas "son platos muy salados". Por ello, afirma que se debe tener en cuenta en las comidas que se vayan a hacer a lo largo del día, especialmente si una persona es hipertensa. La entidad dice que en ese supuesto es mejor no tomarlas.