España

La OCU denuncia a Citroën y Peugeot: no han notificado el defecto de estos modelos

La organización ha puesto en marcha una campaña para salvaguardar a los conductores que sufran este agravio

  • Foto de archivo de un coche de Peugeot. -

La OCU ha denunciado abiertamente a Citroën y Peugeot. Y es que, de cierta manera, la función primigenia de la organización era esta: la de dar voz a los que no la tenían. Desde su fundación en el año 1975, la entidad ha tratado de salvaguardar los derechos de los consumidores con el fin de erradicar los abusos que ejercen las grandes compañías al ciudadano de a pie. En su página web publican diariamente infinidad de informes, desde los mejores supermercados para comprar carne, hasta estudios tratando de corroborar si la música ayuda a las personas a conciliar el sueño. Al fin y al cabo, la OCU tiene un fin altruista.

Si hay algo que caracteriza a la organización es que, gracias a la independencia que le brinda el no estar atado a ninguna compañía, no tiene pelos en la lengua y si tiene que señalar a cualquier multinacional lo va a hacer. Y es que, aunque a veces de la sensación que es más un portal de recomendaciones del supermercado, la OCU tiene una función social muy marcada y que siempre que puede la saca a relucir. En este caso, la corporación ha subido un artículo en el que expresa su apoyo con los afectados por el fallo de Adblue en motores PSA.

La OCU se moviliza para "ayudarles a defender su derecho y su dinero"

"Miles de usuarios de coches diesel de Citroën y Peugeot llevan años sufriendo las consecuencias de un fallo de diseño en el depósito de Adblue, que les obliga a afrontar costosas reparaciones para poder usar el coche", así explica los encargados de la entidad. Y es que, al parecer, la OCU lleva varios meses detrás de este tema tratando de encontrar una solución a aquellos que han tenido que sufrir los desperfectos de las compañías automovilísticas.

¿A qué se refiere exactamente con los fallos de diseño en el depósito de Adblue? Según lo que se explica en el artículo, algunos coches de la marca Citroën y Peugeot tienen un defecto de fábrica y que es archiconocido por todos los empleados y los expertos del gremio. Hasta aquí todo en orden. Todos los fabricantes pueden tener un agravio de esta índole. El verdadero problema radica cuando, tras investigar, la OCU se ha percatado que las multinacionales no han notificado a los afectados del fallo de producción.

"El problema en el tanque de Adblue en vehículos con motores diésel PSA adquiridos después de 2015 es un defecto de fábrica, reconocido por la red de talleres oficiales, pero Citroën no ha informado a los consumidores de ellos y no asume el coste de reparación", asevera la OCU que, tras leer las duras declaraciones, parece que han tratado de mediar por la vía legal con la compañía. Ante las constantes negativas de Citroën, desde la entidad han informado que, además de denunciar, van a poner en marcha Fallo Adblue, una campaña para reclamar que se pague a los conductores de los modelos Citroën C3, C4 o un Peugeot diésel comprado después de 2015 una cuantía de entre 800 y 1200 euros.

Hay que reconocer que la OCU está en lo cierto. No es comprensible que sabiendo que hay fallos graves de fábrica en el motor de dichos coches, sea el propio conductor el que tenga que poner de su bolsillo el dinero para reparar los desperfectos. Hace varios meses, los responsables de la corporación presentaron ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid varias denuncias a Citroën y Peugeot. Todo indica que esas quejas se han quedado en barbecho y que, por el momento, no se tramitarán. Por ello, desde la OCU han llamado a la acción para dar un paso hacia delante y tratar de encontrar, por sus propios medios, una solución a corto plazo a los afectados.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli