Viajar es uno de los hobbies de miles de personas en el mundo. Los hoteles, en fechas clave como, por ejemplo, en verano, se llenan de turistas que quieren disfrutar de un momento de descanso y pasar unos días con sus familiares, amigos o solos y despejarse en zonas de playa o montaña.
A pesar de ello, hay algunos aspectos que pueden fastidiar la estancia en los hoteles. Para saber cuáles son los peores, Passport-Photo.Online ha realizado una encuesta a más de 1.000 turistas para conocer sus manías a la hora de alojarse en un hotel.
Algunas de las conclusiones de este estudio es que el 53% de los huéspedes deja una mala opinión en el lugar en el que ha vivido una o varias molestias. La mitad de los encuestados, un 46%, aporta sus queja al hotel con una reseña online al salir, el 37% lo comunica al personal y el 9% no hace nada al respecto.
Además, el 59% de los turistas señala que no volvería a alojarse en un hotel si encuentran una o varias molestias. Pero, ¿cuáles son las mayores molestias de los turistas?
¿Qué es lo que pone más nervioso a los turistas?
Aunque hay muchas cosas que pueden fallar cuando nos alojamos en un hotel, hay otras molestias que son menores y que pueden supone un problema en la experiencia del viaje. Los encuestados han asegurado que hay unas diez molestias de las estancias en los hoteles que les ponen nerviosos. Estas son:
- Mala limpieza de la habitación: 48,85%
- Malos olores en la habitación: 48,65%
- Huéspedes que no cumplen con las medidas de seguridad COVID-19: 48,29%
- Papel higiénico de una sola capa: 48,25%
- Tasas inesperadas: 48,24%
- Tarjetas para las llaves de la habitación que no funcionan: 47,66%
- Duchas, lavabos o inodoros obstruidos: 47,56%
- Internet lento o Wi-Fi de pago: 47,51%
- Enchufes eléctricos de difícil acceso o insuficientes: 47,07%
- Almohadas, camas o mantas incómodas: 47,07%
La mala limpieza de la habitación es una de las mayores molestias de los hoteles, seguida del mal olor en la habitación que puede ser síntoma que contaminación o de que hay bacterias. Esto demuestra que los turistas están atentos a todo lo que puede llevar a tener problemas de salud.