Hacer unas oposiciones para tener un trabajo para toda la vida es el sueño de miles de personas en nuestro país. Cada año se presentan cientos de jóvenes, y no tan jóvenes, a los diferentes exámenes que se convocan para poder ser funcionario. Uno de los problemas principales para poder terminar ejerciendo tal profesión es que no es algo tan sencillo como parece. Para cumplir con este objetivo se debe hacer un esfuerzo importante, puesto que va a ser algo para toda la vida y se deben pasar diferentes pruebas antes de conseguirlo.
Estos exámenes son los que van a terminar decidiendo el futuro de miles de personas que se adentran en el mundo de las oposiciones. Conseguir esa plaza es una tarea difícil. El motivo es que a este tipo de pruebas se presentan miles y miles de personas que se juegan todo a cara o cruz. Para poder tener el éxito en esos exámenes es fundamental invertir una buena cantidad de tiempo en la preparación. Y es que hay personas que están estudiando durante muchos años para obtener la puntuación máxima y terminar con esa plaza que tanto ansia.
Hay que tener en cuenta que opositar no es nada sencillo. Todas las personas no están capacitadas para ello. Lo más importante es marcar una rutina. Para lograr el éxito en unas oposiciones, esta persona se tendrá que levantar, estudiar y, sobre todo, tener un buen descanso durante el periodo que dure el estudio. Cuanta más calidad tenga el descanso mayor será la concentración cuando se estudie.
Las oposiciones para ser registrador de la propiedad
En España, existen diferentes oposiciones a las que se puede acceder, pero una de las últimas que ha recogido el Boletín Oficial del Estado (BOE) es para poder trabajar como funcionario dentro de las administraciones públicas. Se trata de una convocatoria de 50 plazas para poder entrar en el Cuerpo de Aspirantes a Registradoras y Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles.
Hay que tener en cuenta esta es una de las oposiciones mejor pagadas de nuestro país. El sueldo medio anual de un registrador puede ser muy suculento. No existe una estimación porque hay cientos de registros, cada uno tiene sus necesidades, personal propio y la facturación varía. Uno de los requisitos para poder presentarse es que será necesario tener el grado o la licenciatura en Derecho. Además, se deberá ser español, mayor de edad y no tener ninguna de las causas de incapacidad que se recogen en el artículo 280 de la Ley Hipotecaria ni haber sido separado del servicio de alguna administración pública por resolución firme.
Entre las funciones que se deberán realizar destacan las de calificar la legalidad de diferentes documentos en los que solicite la inscripción o validez de escrituras públicas, se tendrá que informar a los ciudadanos que lo solicitan de diferentes asuntos de Registro, etc.
Las oposiciones para entrar en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad se celebran solo en Madrid y se tienen que pasar un proceso selectivo que consiste en cuatro pruebas, según marca el artículo 506 del Reglamento Hipotecario:
- Primer ejercicio. Contestar de forma verbal, en un tiempo máximo de una hora, cinco temas que serán sacados al azar del programa de las siguientes materias: tres de Derecho Civil, Común y Foral, uno de Derecho Mercantil, y uno de Derecho Administrativo o Procesal.
- Segundo ejercicio. Contestar de manera verbal, en un tiempo máximo de una hora, cinco temas sacados al azar del programa de estas materias: tres de Derecho Hipotecario, uno de Derecho Fiscal, y otro de Derecho Notarial.
- Tercer ejercicio. Se tendrá que calificar un documento y redactar un informe en defensa de la nota. Esto será en un tiempo máximo de seis horas.
- Cuarto ejercicio. Practicar, en un máximo de seis horas, las operaciones procedentes de liquidación y registro, hasta dejar inscrito o anotado un documento, o denegada o suspendida la inscripción o anotación.
Eloy Aix
Lo de Registradoras y Registradores, para m... y no echar gota.
Berenguer
España va hacia su disolución convertida en un enjambre de republiquitas liliputienses manejadas por caciques, cortijos privados de las élites y sin peso ni influencia alguna en Europa y el mundo. Esto es lo que hay, aunque la mayoría de la gente no tenga conciencia de ello.