La etapa de Gobierno de Pablo Iglesias ha durado quince meses. Desde enero de 2020 hasta marzo de 2021, el líder morado ha ocupado el prestigioso sillón de la Vicepresidencia del Ejecutivo. Pero en esos meses de cogobierno con Pedro Sánchez la experiencia ha sido agridulce. Tras el estallido de la crisis sanitaria y económica del coronavirus, el líder de Podemos sale del Ejecutivo en el momento en el que se presentarán en el Congreso las reformas más relevantes de política económica que condicionarán el futuro del país.
La primera reforma que el Gobierno de Sánchez quiere abordar es la de pensiones. Los técnicos del ministerio de Economía y de Seguridad Social llevan meses trabajando en el encaje numérico para abordar una reforma que deberá reducir considerablemente el gasto público, disparado en los meses de pandemia.
Iglesias ha intentado durante su etapa en el Consejo de Ministros revertir el plan del ministro José Luis Escrivá, porque sostiene que pretende “recortar” la aportación pública para los pensionistas. El plan en el que trabaja Escrivá contempla frenar las prejubilaciones, y acercar la edad real de jubilación a la legal para armonizar la edad de jubilación de los españoles a las de otros trabajadores en el contexto europeo.
La Comisión Europea quiere que España limite su gasto público, y el equipo de la presidenta Ursula Von Der Leyen ha observado de cerca, según ha podido saber Vozpópuli, la posición del vicepresidente. El Gobierno debería entregar a finales de este mes el Plan de Inversiones y Reformas del que dependerá la concesión de las ayudas europea. La situación, sin embargo, se encuentra bloqueada y no se descarta que Sánchez pida un mes más a la Comisión.
El difícil papel de Yolanda Díaz
El segundo tema candente atañe a la derogación de la reforma laboral. El equipo de Nadia Calviño, responsable de Economía, se niega a modificar en profundidad la reforma que abordó Mariano Rajoy, sobre todo en el ámbito de la negociación colectiva y en la flexibilización del mercado laboral.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha manifestado en contra de retoques cosméticos, pero la salida de Iglesias debilita su posición. La ministra quiere limitar la temporalidad, avanzar en cambios legislativos y renovar las políticas activas de empleo, que ofrecen a los sindicatos una oportunidad para recuperar fondos e influencia. Sin embargo, Calviño apuesta por ganar tiempo. Para Calviño hay que dejar de “mirar al pasado” e incluir la reforma como una parte de las 17 que el Ejecutivo quiere abordar.
Finalmente, queda por desbloquear la reforma del Consejo General del Poder Judicial. También en ese ámbito la lupa de la Comisión Europa está puesta sobre el Ejecutivo de Sánchez. El Gobierno comunitario ha pedido por activa y por pasiva a Sánchez que se olvide de modificar unilateralmente la ley para el nombramiento del órgano de los jueces.
Iglesias quiere tener su cuota de jueces en el CGPJ, pero el Partido Popular se ha negado hasta ahora a contemplar esa posibilidad. Iglesias propuso entonces a Sánchez recuperar la reforma para que el Congreso decida con mayoría absoluta la renovación del órgano, después de un intento por mayoría cualificada. También en ese ámbito, sin embargo, Sánchez quiere ganar tiempo.
El 'dardo' de Calviño
En definitiva, la salida de Iglesias encaja con el momento más delicado de la legislatura. Después del acuerdo presupuestario, la Moncloa ha trabajado para marcar un giro hacia la moderación. En esa ecuación, los asesores del presidente han intensificado la búsqueda de acuerdos con Ciudadanos, y ese movimiento ha alertado a Iglesias, al igual que ocurrió en el pasado mes de agosto, cuando la Moncloa se reunió en secreto con los delegados de Inés Arrimadas.
Ahora, con todas esas reformas pendientes, Iglesias ha salido del Gobierno y su poder de negociación será inevitablemente menor. Yolanda Díaz, encargada de su sucesión, es consideraba una ministra débil, y aunque Iglesias sostiene que puede seguir hablando con Sánchez desde fuera, su paso atrás le quita influencia y capacidad de presión. La propia ministra de Economía lanzó a Iglesias un dardo sobre su salida. Dijo “no entender” las razones de su paso atrás, y cuestionó ese movimiento en un momento tan crucial para la definición de la política económica.
“Me cuesta entender que alguien no tenga ganas de afrontar esto”, lanzó la ministra Calviño, a quien Iglesias tachó a lo largo de sus quince meses en el Ejecutivo de promotora de la “austeridad”. Pablo Echenique respondió a Calviño promoviendo la figura de Ione Belarra, la nueva ministra que Iglesias ha aupado al salir del Gobierno: “Calviño va a estar gratamente sorprendida de la capacidad de trabajo y de sacar medidas adelante de la nueva ministra", ha afirmado el viernes.
Zrem
Desde el mes de marzo el gobierno Frankenstein, se dedicó a hacer política de propaganda para que la pandemia no les afectase. No intentaron hacer una resolución sanitaria de la pandemia, hasta que se inventaron el juego trilero de la cogobernanza con la que se lavaron las manos y dejaron toda la responsabilidad en manos de 17 reinos de taifas, sin coordinarlas, y que estas habiendo caído en la trampa aún siguen criticándose entre ellas para ver quien lo hace peor. Sencillamente un desastre. 30.103 ancianos muertos e Iglesias se va sin pisar una residencia.VOTA A ISABEL DÍAZ AYUSO.
Robustiane
Pues para mi, sintiéndolo profundamente, este charlatán de feria en compañía del merchero Sanches, han cumplido su función de marionetas del mal que mueve sus hilos. Y si que ha dejado huella. Y no solo aquí o allá. Ha podemizado el país de cabo a rabo, moralmente , través de las tvs y mass media . Este incalificable excremento ha hecho un daño probablemente irreparable a todas las instituciones. Claro que el país ya estaba muuy enfermo después de 40 años de socialismo masónico El daño está hecho asi que ha cumplido su cometido. Claro que igual había algún juntaletras-analista-tertuli-ano que pensaba que este venía a dar trigo. Y algún centenar también.
Maria
Pero que huella va a dejar si es un vago de cuidado, no da palo al agua¡¡ Bueno si, huella positiva para Pablo Iglesias en el incremento por 6 de su patrimonio, y eso que venían a cambiar a la clase política¡ además de convertirse en castuza resentida¡ Su huella negativa, en su espalda quedan los abuelos fallecidos en las residencias por su falta TOTAL de atención, y a todos los dependientes que se ha llevado por delante. Pero como de conciencia hay poco, sólo sale odio y resentimiento de su bocaza¡¡ Tic tac tic tac Pablo Iglesias, ahora si, que llego tu hora. Pedro I el Sancho ya se ha desecho de ti sin despeinarse.
fernandius
Ya se estan rebajando las pensiones maximas a marchas forzadas. Se cotiza mucho mas para recibir practicamente lo mismo. De hecho a nadie le interesa ya cotizar por una pension alta sabiendo que la mayor parte de lo que cotice no se le devolvera, ira a parar a pensiones no contributivas asignadas a aquellos que jamas han arrimado el hombro pero que votaran a la izquierda. Ese es el plan de este gobierno, y seguramente de los que vengan de mano de la derecha, igualar las pensiones recortandolas por arriba y subiendolas por abajo. Cada vez mas esfuerzo fiscal para los que trabajadores de clase media con sueldos entre 40000 y 80000€. Pero ya le digo... este esquema tiene las horas contadas. Ni las empresas ni los trabajadores van a luchar para conseguir unos sueldos altos por los que van a tributar en exceso sin recibir nada a cambio
Ottos
Queremos ser un estado moderno, pero el mercado laboral es para un estado agrícola y anticuado. Tenemos los sindicatos en las empresas sentados y financiados por la empresa. Somos el país con el mercado laboral más rígido del mundo. Cada día hay menos industria solo empresas de servicio. Pero un Gobierno que reparte millones a amigos y crea proyectos con costes de varios billones. Inadmisibles para la industria el coche eléctrico nos hará comer pan con aceite de orujo.
xaxonem
Iglesias pasa como una k-gada de can en medio de la acera.
Enemigo del Pueblo
La huella de esta golfa, es en los calzones, de color marrón.