El Gobierno vasco quiere un modelo penitenciario que favorezca la reinserción de reclusos mediante formación y trabajo penitenciario orientado a una posterior inserción laboral, y que priorice "en la medida de lo posible" las condenas en régimen abierto por traducirse en una menor reincidencia.
El Ejecutivo autonómico comenzará a gestionar el 1 de octubre las cárceles de Nanclares, Basauri y Martutene, que albergan actualmente a 966 internos y son atendidos por 620 funcionarios y 50 laborales que pasarán a depender y cobrar del Gobierno Vasco.
Tras la firma este lunes del traspaso de la competencia, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presentado este martes en el Consejo de Gobierno las "Bases para la implantación del modelo penitenciario en Euskadi", documento que también ha remitido al Parlamento Vasco, donde ha solicitado comparecer en comisión para explicarlo.
En él se aboga por un "acompañamiento individualizado" de cada reo, por incluir la perspectiva de género, por la justicia restaurativa con medidas de reparación tanto para la víctima como para la sociedad y por reducir el uso de la prisión en favor de "infraestructuras en medio abierto", porque los estudios concluyen que esto se traduce en una menor reincidencia delictiva.
Para avanzar en estos objetivos el Gobierno plantea "un mayor presupuesto para las actuaciones dirigidas a la reinserción frente a las de custodia" y está dispuesto a "analizar el dimensionamiento de la plantilla para establecer un ratio adecuado de funcionarios" de manera que sea posible atender a la población reclusa bajo estos estándares.
El documento defiende un modelo "resocializador" con más implicación del tercer sector y en el que sea necesario "justificar" la no progresión a régimen abierto.
También se establece que los presos con penas de hasta cinco años tengan de manera inicial la calificación de tercer grado, es decir, un régimen de semilibertad.
Dentro de prisión, los módulos de respeto serán el "régimen mayoritario y habitual", se fomentará la autorresponsabilidad de los reclusos y se tratará de "dignificar el trabajo penitenciario", al que se intentará dar continuidad en medio abierto. En este apartado se alentará la colaboración con el tejido empresarial.
Presos de ETA
El texto especifica que el trato a presos de ETA con condenas de larga duración será "sustancialmente idéntico" que el que se aplicará al resto de la población reclusa de Euskadi.
La consejera Artolazabal y la viceconsejera Ana Agirre -que en octubre será la responsable directa de la gestión de las cárceles- participarán este sábado en Vitoria una jornada técnica con una veintena de entidades de este ámbito en la que el juez y asesor del Gobierno vasco en este tema Jaime Tapia presentará una ponencia sobre el modelo penitenciario.