El más que probable apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado supone un cambio en el Congreso de los Diputados. Pero también cambia las dinámicas de la política en el País Vasco. Porque por primera vez en décadas los dos partidos nacionalistas, PNV y EH Bildu, empiezan a competir abiertamente por vender a los ciudadanos quién saca más tajada del Gobierno central.
Hasta en la imagen que ilustra este texto puede verse claramente que PNV y Bildu representan dos formas de hacer política. Siempre ha ocurrido que ambas formaciones peleaban ante el electorado vasco por sus ideologías contrapuestas aunque compartan sus características nacionalistas. El choque del tradicional eje de izquierda y derecha. Pero en el Congreso las cosas eran distintas.
Tradicionalmente el PNV era quien sacaba réditos a los diferentes gobiernos a cambio de su apoyo mientras que la izquierda abertzale utilizaba su presencia en el Parlamento para defender sus reivindicaciones de máximos, sin ningún interés (ni posibilidad) de alcanzar acuerdos. Ni las sucesivas marcas de Batasuna querían pactar. Ni había ningún partido nacional que quisiera pactar con ellos. Pero ese escenario ya ha cambiado.
Cambio de escenario
Ahora Bildu también es uno de los socios prioritarios del Gobierno de Pedro Sánchez. Los seis diputados del PNV compiten con los cinco de Bildu por mostrar quién logra más cesiones del Ejecutivo a cambio de su respaldo. El famoso mensaje de la "política útil" que siempre han esgrimido los peneuvistas pierde fuerza frente al nuevo escenario, donde PSOE y Podemos pactan con Bildu habitualmente.
Cuando le preguntan por el papel emergente de Bildu en la política nacional, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, suele ironizar con frases del tipo de "ya era hora" o "por fin hacen lo que nos han criticado a nosotros durante años"
Este novedoso estado de cosas no gusta en Sabin Etxea. Cuando le preguntan por el papel emergente de Bildu en la política nacional, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, suele ironizar con frases del tipo de "ya era hora" o "por fin hacen lo que nos han criticado a nosotros durante años". Pero estratégicamente hablando en el PNV están preocupados. Porque los bildutarras pueden conseguir relevancia si, como ha publicado este diario, el Gobierno apuesta por aumentar la influencia de Arnaldo Otegi y los suyos en la política nacional.
Pelea en el Parlamento vasco
En ese contexto, no es de extrañar que este jueves en el Parlamento vasco se produjera el choque que se produjo entre ambos partidos nacionalistas. En concreto, el presidente de Sortu, marca heredera de Batasuna, Arkaitz Rodríguez, acusaba a los peneuvistas de haberse pasado "décadas" participando en la política española, a través del Congreso de los Diputados, "para sostener el régimen en beneficio de unos poquitos de los vuestros". Por el contrario, aseguraba que EH Bildu "va a Madrid a tumbar definitivamente ese régimen en beneficio de las mayorías y de los pueblos".
La parlamentaria del PNV Itxaso Berrojalbiz afeaba a los bildutarras que han anunciado el voto "favorable" a los presupuestos estatales "sin todavía ver los números" de los mismos. Recordaba a Rodríguez que las cuentas del Estado incluyen un "aumento" de la partida destinada a la Casa Real, así como la asignación necesaria "para mantener a la Guardia Civil" en Euskadi y para financiar la Delegación del Gobierno en el País Vasco. "Ese es un modelo distinto que no tenéis problema en aceptar".
Y recordaba que la coalición liderada por Otegi acusaba en su día al PNV de "venderse por un plato de lentejas" cuando llegaba a acuerdos con los sucesivos gobiernos en Madrid. "A vuestras descalificaciones respondemos con nuestro aplauso; aunque tarde, sois bienvenidos". Está claro, viendo este enfrentamiento, que la relación entre ambos va a seguir en caída libre por sus posiciones en el Congreso.