Casi un siglo de existencia contempla al buque escuela Juan Sebastián de Elcano, que este sábado partió desde Cádiz para llevar a cabo su XCIV crucero de instrucción. Doce escalas y seis meses de navegación por delante para un buque que se considera una "embajada flotante" de España, toda vez que en la agenda se incluye una batería de actos y encuentros protocolarios en los países a visitar. A las exigencias de la extensa navegación -geográfica y temporal- hay que sumar, además, una serie de riesgos que entraña el crucero.
El comandante del Juan Sebastián de Elcano, capitán de navío Manuel García Ruiz, destacó el pasado martes en un acto celebrado en el Cuartel General de la Armada las vicisitudes a las que se enfrentará la "pequeña ciudad" que supone el buque. A bordo viajan 73 guardiamarinas alumnos pertenecientes a la 424 promoción del Cuerpo General y a la 154 de Infantería de Marina, además de una dotación de 180 marinos.
"Huir de la falsa seguridad" es una de las claves para afrontar los peligros inherentes del crucero, según explicó el comandante del buque. ¿El motivo? Siempre se puede registrar una "caída de altura desde los palos". Por eso es necesario tomar medidas con "formación de personal" o el seguimiento continuo de los procedimientos de seguridad. El capitán de navío García Ruiz también citó amenazas como que se declare la caída de "hombre al agua" o un incendio a bordo.
Y las tempestades. El Juan Sebastián Elcano tiene la robustez suficiente como para afrontar los temporales que se produzcan en el mar, pero su dotación siempre asume una serie de medidas de precaución cuando se enfrentan a uno de envergadura: "No cocinar a bordo o suspender la actividad. Prohibir trabajos en cubierta o antagallar las velas [que opongan la menor resistencia posible al viento]", detalló el comandante del buque.
De España a América
A todos ellos hay que añadir la situación de la pandemia de coronavirus, que siempre será un elemento a tener en cuenta en el transcurso del crucero. El buque tiene previsto visitar los puertos de Atenas (Grecia), Civitavecchia (Italia), Barcelona, Cartagena, Praia (Cabo Verde), San Juan (Puerto Rico), La Habana (Cuba), Miami (Estados Unidos), Coruña, Saint Malo (Francia), Santander, Marín y, por último, regreso a Cádiz.
Para minimizar el impacto de la pandemia y reducir las posibilidades de contagio se han puesto vacunas de refuerzo a todas las personas que viajarán a bordo y se les ha sometido a pruebas de detección de coronavirus. Asimismo se han establecido confinamientos preventivos en fechas previas a la partida, celebrada este sábado en Cádiz.
La elección de los puertos no es casual. La dotación del buque visitará los países que aportaron marinos a la primera circunnavegación del globo, liderada hace cinco siglos por Juan Sebastián Elcano, quien da nombre al buque escuela de la Armada. En todas estas visitas hay previstos actos oficiales con las autoridades locales, siempre que la situación sanitaria lo permita: en la última edición, en el año 2021, apenas tocaron tierra durante los meses en que se prolongó el crucero.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, destacó en el Cuartel General de la Armada el papel de "embajada flotante" que representa el Juan Sebastián de Elcano: "Cada vez que llega a un puerto lejano están haciendo patria, haciendo España, haciendo país".
El Juan Sebastián de Elcano de la Armada Española fue entregado el 17 de agosto de 1928, por lo que próximamente cumplirá 94 años. Desde su construcción y casi sin interrupción, este emblemático velero ha realizado 11 vueltas al mundo, la última el pasado año, y sobre su veterana cubierta han servido 20.000 marinos de España.