La población de España se situó al término del primer semestre de este año en 47,32 millones de personas, lo que supone un descenso de 72.007 habitantes respecto a 2020, algo que no ocurría desde 2016, debido a que hubo más muertes que nacimientos y apenas se incrementó el número de migrantes.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves los datos sobre población y migraciones a 1 de julio del presente año, en el que se señala que en los primeros seis meses se registraron 157.184 nacimientos, frente a 227.920 defunciones, lo que supone un saldo negativo de 70.736 personas. A ello se une el que apenas hubo diferencia -366 personas- entre las personas que se emigraron al extranjero -202.004- y las que llegaron a España -201.638-, por lo que el balance migratorio fue casi nulo.
La población española se cerró en 2020 con 47,39 millones de habitantes, por lo que fue el quinto año consecutivo en que hubo un incremento, cuando entre 2012 y 2015 se redujo cada año. Los datos del primer semestre invierten la tendencia positiva, que el pasado año se justificó en el notable aumento de la población extranjera, que compensó la caída de la natalidad y el elevado número de muertes por la pandemia.
Por CCAA
Por comunidades autónomas, Aragón fue la que experimentó un mayor descenso en su población, con un 1,3%, seguido de Asturias (0,39%) y País Vasco (0,38%). En el lado contrario, Murcia la vio incrementada en un 0,2%, al igual que Canarias (0,09%) y Comunidad Valenciana (0,08%), las únicas regiones con saldo positivo junto con Cantabria.
Extranjeros
En los primeros seis meses del año, el número de habitantes extranjeros descendió en 42.364 personas, hasta quedar en 5,32 millones de personas, en mayor medida que el de personas con nacionalidad española (29.643). Por nacionalidades, fue la comunidad rumana la que más se redujo, (18.579 personas), seguida de la marroquí (8.113) y la ecuatoriana (4.248). En el polo opuesto, el mayor incremento fue el de número italianos, con 6.742 personas más, por delante de los procedentes del Reino Unido (6.302) y de Francia (2.499).
Los 201.638 migrantes que fijaron su residencia en España en el primer semestre de 2021 representan un 18,7% menos respecto al mismo periodo del pasado año. De este grupo, 173.170 tenían nacionalidad extranjera y 28.468 eran españoles.
Respecto a los que emigraron, un total de 202.004, el incremento se eleva al 54,9%, de los que en su mayoría, el 81,6%, fueron salidas de personas extranjeras (164.794), mientras que los otros 37.210 eran españoles.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquí, con 23.686 llegadas a España, por delante de la británica (16.036) y la italiana (11.763). En cuanto a los emigrantes, el grupo principal fue el de los rumanos (con 27.301 salidas), seguidos de los marroquíes (17.316) y los colombianos (8.601).