A la izquierda andaluza le está costando ponerse de acuerdo para cerrar una candidatura conjunta de cara al previsible adelanto electoral al que parece estar abocada la comunidad presidida por el popular Juanma Moreno. Los días pasan y los contactos y las reuniones se suceden para que Andalucía sea la primera plaza del frente amplio que aglutine a Podemos, Izquierda Unida, Más País, Equo y los andalucistas El problema está en el candidato. Esa es la batalla que enfrenta ahora a los morados y a los de Toni Valero, que pugnan por poner a un afín al frente, según ha sabido Vozpópuli.
Precisamente el coordinador de Izquierda Unida en Andalucía está manteniendo un pulso con Podemos porque no ve nada claro que el diputado por Cádiz en el Congreso, el guardia civil Juan Antonio Delgado, sea la persona idónea para encabezar un proyecto ilusionante, ya que no está desarrollando su carrera política en Andalucía, algo que él mismo tacha de absurdo.
Fuentes moradas sostienen que, precisamente, su perfil de miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad puede representar la transversalidad que tanto gusta a la líder de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz. Y es que la vicepresidenta segunda, apuntan estas fuentes, es quien más tiene que decir en el quién disputará a Moreno la silla del Palacio de San Telmo. Pese a que ella ya dijo que su futura plataforma no llegaría a tiempo para las elecciones.
Convencimiento de que habrá fumata (verdi)blanca
En la cabeza de todos los actores existe el convencimiento de que se terminará llegando a un acuerdo sobre el candidato y la marca. Es más, apenas hay divergencias respecto al programa electoral con el que concurrir en las elecciones. Pero Valero está intentando hacer valer la fortaleza de Izquierda Unida al Sur de Despeñaperros para erigirse en el cabeza de cartel. En Podemos, no obstante, hay fuentes conocedoras de lo que se está cociendo en la izquierda andaluza que apuntan a este diario que Valero está "agotado".
Ante ese estancamiento, se abre la posibilidad, según apuntan fuentes de Izquierda Unida, de que sea una mujer la que escale hasta el número uno de la lista. "No puede ser que la única candidata sea Macarena Olona, de Vox", zanjan estas fuentes. En Podemos no ponen pegas. Es más, miran hacia su secretaria general, Martina Velarde. El problema es que la misma crítica que hacen los morados hacia Valero se hace desde Izquierda Unida a la líder morada en Andalucía. Y en ese escenario aparece Esperanza Gómez, la líder de Más País Andalucía.
El problema es que Gómez tampoco ve con buenos ojos a Delgado. Por eso, avisa, de que Más País Andalucía no se integrará en nada que sea un "maquillaje" de Unidas Podemos. Los morados, mientras tanto, ya han puesto fecha a su proceso de primarias interno, que comenzarán la semana que viene y se cerrarán el 8 de mayo. Gómez advirtió este martes de que los suyos no participaron en la reunión entre los grupos políticos progresistas.
El incidente Tapias
"El frente amplio no puede limitarse a una Unidas Podemos maquillada, porque sabemos que esa fórmula no movilizó en las últimas elecciones andaluzas y se ha confirmado en los comicios de Castilla y León, es una herramienta con amplios visos de fracasar", zanjó Gómez. La también coportavoz de Más País insiste en que su partido, avalado por su asamblea, ha decidido participar en una alianza con el resto de fuerzas, pero con el consenso como base para apuntarla una marca con un candidato independiente. Algo que no se ha producido aún, según denunció.
Gómez, según denunciaron dirigentes morados, se las ha tenido que ver con su jefe, Íñigo Errejón. Y es que, como contó este diario, líder de Más País, está maniobrando para impedir la fusión de los suyos allí con sus antiguos compañeros de Podemos, aunque el entorno de Errejón lo negó y reiteró que "decidirán los territorios". Aunque al poco de erigir en una primera reunión los mimbres con los que intentar ese frente amplio, media ejecutiva del partido de Errejón en Andalucía, una corriente crítica llamada 'Recupera Más País', dimitió.
Cabe recordar que dentro de Unidas Podemos hubo otro rifirrafe entre los morados y la rama catalana, también por el candidato. Y todo porque los 'comunes', como adelantó este diario, maniobraron para situar como candidato al exrival de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE en 2014 José Antonio Pérez Tapias. La figura del exsocialista no gustó nada en la sede morada, que además consideró el juego de los 'comunes' como un intento de ganar peso en el espacio tras la salida de Pablo Iglesias. Tampoco en Izquierda Unida, un partido que aborrece a cualquier persona con pasado socialdemócrata. El tiempo pasa, las reuniones se sueceden y la izquierda apremia ante la amenaza electoral de Moreno Bonilla.