La decisión adoptada por el Gobierno de Pedro Sánchez hace unas semanas de cambiar de Santiago a Camagüey la sede del segundo consulado español en Cuba ha provocado críticas internas dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La cuestión no es baladí ya que España se convertirá en el primer país del mundo en tener una legación consular del más alto nivel, al margen de los de carácter honorario, fuera de La Habana. Y desde hace dos años se decía que iba a ser en Santiago de Cuba.
Varios diplomáticos que se dedican a los asuntos de Iberoamérica consultados por Vozpópuli coinciden en que el repentino cambio de planes del departamento de Josep Borrell deja en mal lugar al anterior equipo de Alfonso Dastis, que fue el que decidió la apertura de dicho consulado y llevó a cabo las gestiones pertinentes ante las autoridades cubanas.
Más españoles viven en el centro
Exteriores justifica el cambio de ciudad ante la distribución de la comunidad española en Cuba, formada por más de 140.000 personas y que se espera que ascienda a 200.000 en los próximos años, según auguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su histórica visita de noviembre a Cuba, la primera oficial de un mandatario español en más de treinta años.
Desde el departamento de Borrell se subraya el hecho de que hay más españoles que viven en el centro del archipiélago que en el este. De ahí que se elija ahora Camagüey (ubicado en mitad de la isla) en detrimento de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante de Cuba y que se considera la capital oriental.
España llevaba dos años de gestiones diplomáticas con Cuba que ahora han quedado en papel mojado
Las fuentes consultadas destacan los vínculos históricos de nuestro país con Santiago de Cuba, la ciudad en la que concluyó en 1898 lo poco que quedaba del Imperio español, así como todas las gestiones diplomáticas que se habían realizado ante el régimen cubano para dotarse de una nueva sede consular y que ahora han quedado en papel mojado.
Ya se había elegido, por ejemplo, el edificio que iba a albergar las oficinas españolas en Santiago y ahora toca empezar de cero en la búsqueda de una sede para el futuro consulado en Camagüey. Las citadas fuentes ven con escepticismo el objetivo marcado por Exteriores de abrir la nueva legación consular en este 2019.
Retrasos en La Habana
El volumen de gestiones en el consulado español en La Habana ha aumentado considerablemente en los últimos meses, situación que se traduce en retrasos para los trámites de solicitudes de visado y otros realizados tanto por ciudadanos cubanos como por españoles de origen o cubanos nacionalizados españoles.
Según datos oficiales, el consulado de La Habana tiene actualmente 146.157 españoles registrados, y es el tercero de América Latina, solo por detrás de Buenos Aires (330.217 españoles) y el de Caracas (161.523). Los consulados generales tienen competencias más amplias que los honorarios, en particular en cuestiones relativas al Registro Civil, visados o matriculaciones.
Con la apertura del consulado en Camagüey, el Gobierno español busca agilizar el trabajo en la oficina consular de La Habana, además de proveer mejores condiciones para los residentes en las provincias centrales y orientales, que no tendrán que desplazarse largas distancias para realizar sus trámites. Pero aún quedará tiempo para que sea una realidad.
