España se ha situado a la cabeza del crecimiento de las nuevas solicitudes de asilo en la Unión Europea durante el segundo trimestre de 2018, pero su capacidad para resolverlas con premura es cuestionable. El país aún no ha resuelto ni una sola de las peticiones que hicieron un total de 608 personas de las 629 que desembarcaron del buque Aquarius en el Puerto de Valencia el pasado 17 de junio, hace ya más de tres meses.
Según fuentes ministeriales, la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) está sigue "sin poder asumir el volumen de peticiones existente en la actualidad", por lo que treinta días atrás se lanzó una oferta de empleo público con casi 200 plazas para reforzarla. De acuerdo a los últimos datos de Eurostat, España lidera el aumento trimestral más pronunciado entre los países de la UE que recibieron al menos 2.000 solicitudes.
Recibió un total de 16.200 peticiones en el segundo trimestre, lo que supone un incremento del 85% frente a los tres primeros meses del año, es decir, el mayor salto de todos, aunque aún por detrás de Alemania (33.700 demandantes), Francia (26.100) y Grecia (16.300) en cuanto a número de peticiones.
La situación de la OAR
En su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados, poco después de la acogida del buque, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ya reconoció que la OAR se encontraba "en una situación lamentable" porque su dimensión actual no correspondía a las necesidades actuales, ya que se diseñó "para gestionar las tareas propias de cuando se creó en el año 1992".
A la espera de resolución están las más de 600 personas que llegaron en el Aquarius que han solicitado asilo, aunque se les garantiza su permanencia en España hasta que se resuelvan sus casos
Así, mientras los últimos datos de Eurostat reflejan un incremento en las solicitudes, el tiempo hasta que estas se resuelven puede alcanzar años. Aunque la legislación establece un periodo de seis meses para que los demandantes de asilo conozcan definitivamente el resultado de su petición, en la práctica el Gobierno suele tardar dos años en contestar.
A la espera de resolución están también las más de 600 personas que llegaron en el Aquarius que han solicitado asilo, aunque sí se les garantiza su permanencia en España hasta que se resuelva su caso, excepto si hay alguna reclamación por parte de otro país de la UE o de un Tribunal Penal Internacional.
Radiografía de los migrantes del Aquarius
Según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones a fecha 18 de septiembre a los que ha tenido acceso este diario, de los 629 migrantes que desembarcaron en Valencia, 494 están protegidos por el sistema de acogida, aunque el resto goza del mismo régimen de libre movimiento que los demás.
En concreto, se han trasladado a recursos de acogida del sistema estatal a 362 personas, 52 a recursos de la Generalitat Valenciana -además de los 73 MENAS, cuya acogida es competencia autonómica y
que nunca residieron en Cheste, por lo que no se computan como "traslados"-, y 80 a Francia. En cuanto a los 73 MENAS identificados están residiendo en un Centro de Protección de Menores de la Generalitat Valenciana, además de un mayor de edad que se niega a irse del Centro sin su hermano computado como MENA.
158 personas están acogidas en centros de la Generalitat Valenciana; 29 en Sevilla; 28 en Murcia; 19 en Madrid; otros 19 en Navarra; 80 en Francia y el resto, repartidas por las otras CCAA españolas"
Tres de estos han cumplido los 18 años en el transcurso de los últimos meses por lo que se ha efectuado su traslado a un recurso de sistema de acogida el pasado 28 de agosto de 2018. Así, la diferencia de 136 personas entre los 629 identificados y los 494 trasladados responde -según el informe- a los 73 MENAS, más el mayor de edad; 60 abandonos y/o renuncias y una persona asignada al CAR de Mislata que se encuentra en el hospital.
De esas 494 personas, están acogidas 158 en centros de la Generalitat Valenciana; 29 en Sevilla; 28 en Murcia; 19 en Madrid; otros 19 en Navarra; 80 en Francia y el resto, repartidos por las otras CCAA españolas. En cuanto a su procedencia, la mayoría vienen de Sudán y Nigeria, pero hay un total de 25 nacionalidades distintas.
Continuidad del rescate
En este contexto, el buque Aquarius continúa rescatando personas en situación de emergencia provocando diferentes reacciones en los países de Europa, que se encuentran divididos ante las medidas que tomar. Si este lunes Italia aprobaba el llamado 'decreto Salvini' para endurecer las condiciones para los solicitantes de asilo y facilitar las expulsiones, este martes el Gobierno portugués liderado por el socialista António Costa anunciaba un acuerdo con los ejecutivos de España y Francia para acoger a parte de los inmigrantes del Aquarius.
Hace dos días, el buque solicitó a las autoridades francesas atracar en el puerto de Marsella. En total, el país vecino recibirá a 10 de los 58 inmigrantes "por razones humanitarias y frente a la situación de emergencia en que se encuentran estas personas" y reiteró su deseo de alcanzar una "solución europea integrada, estable y permanente" en cuestiones migratorias.