Este lunes el Congreso ha aprobado la modificación de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad solicitada por el Partido Popular que permite cazar y pescar las denominadas especies exóticas invasoras. Lo ha hecho con el apoyo de Ciudadanos, PNV y PDeCat y en contra se han mostrado Unidos Podemos, Compromís y ERC. El PSOE, por su parte, se ha abstenido.
Una especie exótica invasora es aquella que se “introduce o establece” en un ecosistema que puede cambiar o “amenazar” la diversidad biológica nativa.
El Tribunal Supremo prohibió en 2016 la pesca y la caza de este tipo de especies siempre que se devolviesen a la naturaleza con el objetivo de controlar y erradicar su presencia. Sin embargo, estas actividades podían llevarse a cabo cuando hubiese una estrategia de erradicación.
Ahora, la ley del PP ha sido aprobada después de que el pasado noviembre su propuesta se admitiese a trámite. Era su segundo intento, ya lo trató de hacer en 2013, pero no lo logró. Con esta aprobación tienen un objetivo claro, según señala a este diario la popular María Teresa de Lara. “Queremos compatibilizar la lucha contra este tipo de especies con el desarrollo socioeconómico de las regiones afectadas”, afirma.
La actividad piscícola normalmente facturaba 3.000 millones de euros al año; es un sector que cuenta con alrededor de 2.000 millones de licencias"
Los populares señalan que no permitir la explotación de este tipo de especies tendría “efectos económicos negativos”. Y así lo defiende Lara, que asegura que hay que tener en cuenta la “repercusión social, económica y laboral”. La ley dictaminada había creado “inseguridad jurídica”, señala. “Los pequeños comercios relacionados con esto han sufrido un descenso económico muy significativo”, asevera. Lara da datos relacionados con la pesca antes de la ley aprobada: “La actividad piscícola normalmente facturaba 3.000 millones de euros al año; es un sector que cuenta con alrededor de 2.000 millones de licencias”.
El impacto en el comerciante es un hecho que también reprocha Luis Bruna, presidente de la Federación de Pesca Deportiva: “Habíamos llegado a un punto en el que el pescador tranquilo ya estaba cansado” –continúa- “somos un sector que mueve muchos millones en zonas que necesitan aportaciones económicas (…) Se evita la desertización demográfica”.
"En contra del Supremo"
El debate nace cuando las cifras se ponen sobre la mesa. El último dato de facturación ofrecido por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) es de 2015, cuando el sector facturó 2.043 millones de euros. Por contra, en febrero del pasado año la Unión Europea cuantificó en 12.000 Millones al año el coste de erradicación de las especies invasoras. Si se observa el caso de la lucha contra el mejillón cebra, tiene un precio anual de 2 millones; en erradicar el Jacinto o camalote del Guadiana, se gastan cada año 10 millones.
La modificación de los populares pretende "dar un cheque en blanco" para que se puedan seguir realizando estas prácticas
Para las asociaciones ecologistas y los partidos que han votado en contra de la solicitud del PP, la decisión del Congreso es una clara involución. Juan López de Uralde, de Equo-Unidos Podemos, señala que estas especies se han convertido “en una enorme amenaza para la biodiversidad”. Son un peligro real, algo que está amenazando tanto a los ecosistemas como a las personas o, incluso, a la economía, afirma Theo Oberhuber, coordinador de campaña de Ecologistas en Acción.
El cambio de ley, afirma Luis Suárez, responsable del programa de especies de WWF España, va “en contra de una sentencia del Supremo”. Con esta idea coincide Ecologistas en Acción. La asociación asevera que la modificación de los populares pretende “dar un cheque en blanco” para que se puedan seguir realizando estas prácticas.