El expresidente del Gobierno español Felipe González (1982-1996) declaró este jueves sentirse "incómodo" porque, tras 35 años de consensos, España está abriendo su "propia grieta" con una "política de bloques" en la que los discursos dominantes están en los extremos del espectro ideológico.
En España "ahora, con lo que llaman la superación del bipartidismo imperfecto, estamos en el "bloquismo", mucho más imperfecto que el bipartidismo", dijo en una conferencia en Buenos Aires el ex líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Discursos en los extremos
Para González, en España se está en parte haciendo una "política de bloques" en la que los discursos dominantes están en los extremos y no en el centro.
"Estoy ahora incómodo porque nosotros generamos un periodo a partir de ese consenso que nos ha durado 35 o 36 años y ahora mi incomodidad es que estamos abriendo nuestra propia grieta", reconoció.
"Todo proyecto de país, para tener un horizonte de certidumbre y seguridad exige que haya un área, la que cada país decida, de consensos básicos, que generen confianza" a lo largo del tiempo, consideró.
"Rompí todos los parámetros históricos"
Según añadió González, la estabilidad política a partir de la Constitución de 1978 y de los pactos posteriores a la dictadura que ha vivido España no es la regla sino la "excepción en su historia", y recordó que en los periodos "no dictatoriales" la media de permanencia de los presidentes no superaban los 9 meses.
"Yo estuve 13 años y medio y rompí todos los parámetros históricos. Y el segundo fue (José María) Aznar, 8 años", señaló.
Pactos de la Moncloa
El expresidente fue consultado por los 'Pactos de la Moncloa"¡' con los que, en plena transición democrática, España dio un paso adelante en la salida de la crisis económica que sufría el país -incluida una alta inflación- en octubre de 1977.
Al final del franquismo, todos los partidos con representación parlamentaria firmaron unos acuerdos que, bautizados con el nombre de la sede del Gobierno español en Madrid, son recordados como un exitoso ejemplo de diálogo.
La crisis de Cataluña
Sobre el independentismo en Cataluña, el político socialista consideró que se da allí "una movilización con brotes de violencia" que se llama "tsunami democrático, que literalmente sería destrucción masiva democrática".
González fue consultado por si creía real o paranoica la idea de que Rusia intervino en los problemas de Cataluña o el 'Bréxit' de Reino Unido.
"Es que también lo hacen (...) El Gobierno español acaba de presentar, primera sorpresa, en la Diputación Permanente un decreto ley que ha sido convalidado porque toda la Unión Europea está preocupada por las plataformas (cibernéticas) que no identifican quiénes están detrás y que han sido creadas para desestabilizar a los sistemas democráticos europeos", afirmó González.
González opina sobre Vox y Unidas Podemos
Criticó que Vox se mostrara en contra del decreto y no quiera que el Gobierno "tenga la capacidad de averiguar qué hay detrás de esas plataformas que interfieren" en la convivencia, como tampoco los independentistas, y que Unidas Podemos se muestre "medio pensionista: quiere pero no quiere".
"Yo creo honradamente que Rusia no está apoyando a Vox, tampoco me resultaría tan extraño, ¿no?", sentenció.
El futuro de Argentina
Acerca de la situación de Argentina, que lleva más de año y medio en recesión económica y que el 10 de diciembre próximo investirá al peronista Alberto Fernández como nuevo presidente, González reconoció que siempre ha creído que si acierta a tener 10 años de un "buen gobierno", no de un color o de otro, su destino pude cambiar.
"Argentina tiene capital humano, tiene recursos... tiene absolutamente todo. Le falta una pequeña cosa, me da igual que sea esta transición que la otra: ponerse de acuerdo en un perímetro de consenso entre todos", subrayó.
"Cuando llegúe al Gobierno, se empezó a privatizar"
Cuando Fontevecchia hizo referencia a que hay quien dice que a Fernández -considerado de centro izquierda y cuya vicepresidenta será la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)- le gustaría ser Felipe González, el socialista recordó una anécdota de su pasado.
"Cuando yo llegué al Gobierno, había habido una campaña previa que decía que si ganábamos yo iba a expropiar hasta la tierra de las macetas, y fue el primer gobierno que no nacionalizó ninguna empresa; al contrario, empezó a privatizar", destacó.