Hace ya semanas que en el PSOE ven a su secretario de organización, Santos Cerdán, en la cuerda floja. Y fuentes socialistas cercanas a la ministra portavoz, Pilar Alegría, deslizan que su nombre estaría encima de la mesa del secretario general, Pedro Sánchez, para reemplazarle de cara al Congreso Federal que reunirá a todo el partido en Sevilla los próximos 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre. El líder socialista, tras constatar la falta de apoyos de Alegría en la federación aragonesa, habría decidido situar a la política maña a los mandos de la maquinaria interna de Ferraz.
Una parte del PSOE ve “insostenible” la situación de Cerdán y vaticina su caída. Fuentes de la ejecutiva del partido, no obstante, limitan los cambios que se producirán en la formación a alguna "vocalía". Pero insisten en que serán mínimos pese al runrún interno, cada vez más ensordecedor. El año 2024 no ha sido el año de Cerdán. Desde la eclosión del caso Koldo, en febrero, todo han sido disgustos para el número tres del PSOE.
Y, aunque el 'si' de Junts a la investidura de Sánchez fue un tanto, el boicot constante de los de Carles Puigdemont a las iniciativas del Gobierno en el Congreso no le ayudan. El remate ha sido la orden dada, al menos a una militante del partido -Leire Díaz Castro-, de recopilar información sensible de periodistas y jueces para contraatacar las noticias y causas abiertas contra el entorno directo del presidente del Gobierno -su mujer y su hermano-.
El caso Koldo, que ha llevado al PSOE a su peor crisis desde que llegó al Gobierno en 2018, ha hecho que la figura de Santos Cerdán esté cada vez más entredicho. No solo porque fue él quien introdujo al exasistente de José Luis Ábalos -Koldo García- y presunto cabecilla de una trama de comisiones ilegales por la venta de mascarillas durante la pandemia, al circuito de poder en Madrid, sino porque, opinan las fuentes consultadas, no ha manejado bien la crisis que ha terminado con la apertura de un expediente de expulsión al exministro de Transportes, quien ahora pide a la dirección que lo resuelva ya por considerarlo caducado.
Alegría, según desliza su entorno, aspira a "controlar los territorios". En cualquier caso, la ministra de Educación también tiene ambiciones nacionales. De ella se dice que "está encantada en Madrid". Incluso que "puede ser quien sustituya a Pedro Sánchez" una vez que el presidente del Gobierno deje la primera línea.
No es ningún secreto que Pilar Alegría tiene una pésima relación con el actual secretario general aragonés, Javier Lambán, quien ya anunció que no repetirá como líder del PSOE de Aragón, entre otros motivos, por su cáncer de colon, del que se está resintiendo. Es más, Alegría ya fue secretaria de organización con Lambán a los mandos. De consumarse el relevo, Alegría podría aprovechar su nuevo cargo orgánico para catapultar su imagen en el PSOE a nivel federal. Además, podría replicar el modelo Ábalos, que fue pionero. Y es que el exministro de Transportes compaginó la cartera ministerial con la secretaría de organización.
Otras fuentes de peso en la federación socialista de Aragón apuntan a que la ministra habría intentado un pacto por el que el presidente de la diputación provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, dirigiría el partido con el compromiso de celebrar unas primarias que catapultaran a Alegría a la candidatura en 2027. Pero lo cierto es que Alegría solo controla Huesca gracias al apoyo de Cerdán, quien está bien conectado con los socialistas oscenses. Pero no tiene apoyos suficientes ni en Zaragoza ni en Teruel.
Lambán empezó a obsesionarse con Pilar Alegría en 2017, cuando era la portavoz y jefa de campaña de la expresidenta andaluza Susana Díaz y por aquel entonces rival de Pedro Sánchez para hacerse con los mandos del PSOE. A Lambán le molestaba que hubiera alguien dentro del socialismo aragonés más cercano a Susana Díaz que él, porque Sánchez, claro, no era una opción posible para el hoy expresidente de Aragón. También es conocida la pésima relación personal que Lambán mantiene con el presidente del Gobierno.
Pero el resquemor de Lambán con Alegría aumentó aún más si cabe cuando dos años después, en 2019, terminó siendo la candidata del PSOE a la alcaldía de Zaragoza. Aquella contienda la terminó ganando el popular Jorge Azcón, -hoy presidente de Aragón-. Cabe reseñar que Lambán, como en su día Marcelino Iglesias, es un presidente que ha disfrutado casi siempre del control, del poder y de que nadie le hiciera sombra en su 'feudo'.
No obstante, el desembarco de Alegría comenzó a restarle protagonismo. Sobre todo en los medios, que empezaron a prestarle más atención. De nuevo, toda una osadía. Dentro del partido hay quien relaciona el ascenso de Pilar Alegría al Consejo de Ministros como una torta de Sánchez a Lambán, quien ahora mueve sus cartas para impedir que su archienemiga se haga con su feudo.
Mientras, los aspirantes a representar al PSOE de Aragón en el Congreso Federal iniciaron este miércoles el plazo de 10 días, hasta el 9 de octubre, para recoger los avales y poder competir. En total, son cinco los candidatos: los secretarios generales de Zaragoza, Huesca y Teruel -Juan Antonio Sánchez Quero, Fernando Sabés y Mayte Pérez, respectivamente-, así como los críticos a Lambán Paz Jiménez Seral en Zaragoza y Chema Orús, en Huesca.
El de Juan Antonio Sánchez Quero es uno de los nombres más mencionados para suceder a Lambán. Es muy crítico con Pedro Sánchez y ha expresado su desacuerdo con la política de Ferraz en temas como la malversación, la amnistía y el pacto entre el PSC y ERC. También ha cuestionado el plan de financiación autonómico para Cataluña y ja pedido un plan "igualitario y justo para los territorios".
