Ciudadanos mantiene la presión sobre Pedro Sánchez por el presunto fraude de su tesis doctoral. Pretende que comparezca ante una sesión plenaria en el Congreso. Caso de no hacerlo, impulsará una comisión monográfica sobre el asunto. El PP levanta el pie del acelerador. La decisión de la fiscalía del Supremo, que no ve caso en los másteres de Casado, ha modificado ligeramente el panorama.
Los populares se sumaron en su momento a la propuesta naranja de llevar el asunto al Congreso. La Mesa de la Cámara Baja lo desestimó. Albert Rivera no se dio por vencido. Al cabo, fue el líder de Cs quien sacó en un primer momento el asunto a colación. Un directo a la mandíbula, durante la sesión de control, que hizo trastabillar a Sánchez. Desde entonces, no suelta la presa. La tesis es uno de los temas recurrentes en sus intervenciones públicas. "Pretendía cazar dos pájaros de un tiro. El máster y la tesis de la misma tacada. Casado y Sánchez, dos por el precio de uno", comenta un diputado del PP, enervado, como toda su bancada, con la actitud de los naranja.
Rueda de prensa por plasma
Casado mantuvo siempre un tono bajo. "Hay que tratar los problemas serios que de verdad sacuden a España", era su frase habitual. Dolors Montserrat, su portavoz parlamentaria, rompió por unos minutos esa tesis al reclamar desde los pasillos del Congreso la comparecencia de Sánchez. Un espejismo. Ni siquiera ahora, con el aire que le ha facilitado la decisión de la Fiscalía, los populares se ensañan con la tesis de Sánchez.
"Nos basta con que se reúna con los periodistas, dos horas como estuvo Casado, o que comparezca en una rueda de prensa, aunque sea por plasma", comentaba Teo García,'número dos' de Génova. "No por burofax o por Twitter, eso no vale", añade. El PP amaga con forzar una sesión en el Senado para que Sánchez "explique por qué iba a presentar una querella, o una demanda, a los periódicos y ahora ya no". No quiere hacer sangre con este asunto Casado. No quiere saber nada de la comisión. "Las comisiones sólo sirven para que triunfe Aznar", desliza en broma la fuente mencionada.
Rivera sigue en sus trece. No le basta con el Senado. Intenta monopolizar la arremetida contra el presidente del Gobierno. Insiste en una sesión plenaria sobre el 'affaire', posibilidad difícilmente realizable. PDeCat y Pablo Iglesias señalaron que el presidente 'debería dar explicaciones', tras conocerse el plagio de cinco páginas de su libro que desveló 'El País'. No fueron más allá. Cs parece quedarse sólo. Con Vox a un lado, que ya ha anunciado querella contra el presidente.
Teo García metió este viernes a Rivera y Sánchez en la misma fase: "Ambos deberían bajar el tono, retractarse y leer más a Gracián". Es decir, pasar el fin de semana con "El arte de la prudencia".