ERC ha recibido con indignación la resolución del Tribunal Supremo de revocar el tercer grado a los políticos condenados por sedición. Oriol Junqueras, desde Lledoners, y Pere Aragonès, al frente de la Generalitat, han hablado de "venganza" del tribunal contra el movimiento independentista. Pese a ello, no se bajarán de la mayoría parlamentaria que ha secundado el primer trámite de los Presupuestos del Gobierno de coalición.
La razón oficial que invocan es que la situación de "emergencia social" hace más necesario que nunca permanecer en el terreno de la negociación y de las soluciones políticas. El "mientras tanto" al que aluden hasta que se den las circunstancias materiales y sociales para implementar la independencia. Pero, además, fuentes del grupo parlamentario en el Congreso no son ajenas a la posibilidad de que "el PSOE pacte con Ciudadanos" si ellos salen de la ecuación.
Son conscientes de que una parte de los ministros socialistas empujan para alcanzar acuerdos con PP y Ciudadanos, pese a los esfuerzos de los de Pablo Iglesias para mantener vivo el "bloque de investidura". Asimismo, la ruptura de JxCat y el PDECat propició que los 4 diputados posconvergentes estuvieran dispuestos a apoyar las cuentas públicas cuando ERC hizo un amago de distanciarse por las conversaciones que el Ejecutivo mantenía con los de Inés Arrimadas.
El objetivo del PDECat para dar su visto bueno a los Presupuestos es desmarcarse de Carles Puigdemont y volver a sus esencias pragmáticas del antiguo pujolismo. Pero desde ERC, que estuvieron atentos a esta jugada, no están dispuesto a ceder su condición de fuerza catalana negociadora a expensas de los herederos de Convergència. Y menos a las puertas de una nueva convocatoria electoral.
"Sin sorpresas"
En este sentido, dicen que "no es ninguna sorpresa" la decisión del tribunal presidido por Manuel Marchena. Explican que las propias encarceladas, Carme Forcadell y Dolors Bassa, manifestaron su convencimiento de que volverían a la cárcel.
Forcadell y Bassa eran las dos dirigentes que permanecían en este régimen de semilibertad y, aunque de cara la galería, critiquen al Supremo por esta decisión, como informó Vozpópuli, internamente también sostienen que la decisión de la consellera de Justicia, Ester Capella, de aplicar el artículo 100.2 del Régimen Penitenciario sin gradualismo influyó en la revocación.
"Palabra de ERC"
La actual posición de ERC respecto a los Presupuestos dista con la que adoptaron en 2019 tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Los nacionalistas precipitaron la caída del gobierno en solitario de Pedro Sánchez en febrero de 2019 porque iniciaba la causa penal contra los políticos independentistas en el Tribunal Supremo.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, sostenía entonces que "después de que le quieran meter 15 y 25 años a nuestros compañeros, lo que no podemos hacer es apoyar el eje de un Gobierno como son los Presupuestos Generales del Estado". "ERC no se sentará a negociar los Presupuestos si el Gobierno no hace un cambio copernicano respecto a los presos y a los exiliados. Palabra de ERC", añadía.
Sin embargo, la situación inédita de pandemia facilita el giro de los independentistas en nombre de la "responsabilidad" ante los "momentos duros" que atraviesan los catalanes. Es en esta tesitura que no quieren que Cs capitalice las propuestas para Cataluña.
Corrientes internas
Esta posición de Rufián, como máximo representante de ERC en Madrid, es compartida en Lledoners. No obstante, genera discrepancias entre las bases del partido. Sobre todo, con la inminencia de elecciones en la región.
Es fa difícil dir res després que permetéssim l’aprovació dels pressupostos del mateix Estat que engarjola i reprimeix. Una abraçada i força a les preses i presos polítics. https://t.co/Qla1N4CMhB
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) December 4, 2020
De hecho, el expresidente de la Generalitat Quim Torra ha aprovechado la revocación del Supremo del tercer grado para cargar las tintas contra ERC: "Se hace difícil nada después de que permitiéramos la aprobación de los Presupuestos del mismo Estado que encarcela y reprime".
Pese a todas las presiones, internas y externas, ERC no cambiará el rumbo y mantendrá su hoja de ruta.