El Partido Popular ha dejado claro este martes su "condena" de la Guerra Civil al recordar que en 2002 promovió y respaldó en el Congreso de los Diputados una resolución en este sentido y de la que la formación de Pablo Casado "no se ha movido un ápice".
En declaraciones en la Cámara Baja y tras participar en la reunión que ha mantenido Casado con todos los sindicatos de la Policía y asociaciones de la Guardia Civil, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha salido al paso de esta forma de las polémicas palabras del exministro del Gobierno de la UCD Ignacio Camuñas, quien dijo este lunes delante del propio Casado que el alzamiento militar de entonces no fue un golpe de Estado.
"Casado siempre ha sido muy claro y muy rotundo en relación a la Guerra Civil. Está ahí la hemeroteca y están ahí sus declaraciones desde la propia tribuna del Congreso de los Diputados", ha subrayado la número dos del PP en el Congreso.
"Pero además, este partido en el año 2002 con una mayoría absoluta promovió y respaldó una resolución de esta Cámara que es histórica, que condena la Guerra Civil y que establece claramente cuál es el marco de lo que pasó en ese momento de España", ha reiterado Gamarra.
La portavoz del PP ha dejado claro, tras el eco de las manifestaciones de Camuñas en un acto en el que estaba Casado, que esa resolución que se aprobó en la Comisión Constitucional "es la que el PP respaldó en su momento y de la que no se ha movido ni un ápice desde entonces".
La resolución sobre la Guerra Civil
La resolución a la que ha hecho referencia se aprobó el 20-N del año 2002 con José María Aznar en el poder y fue muy contundente. Se condenó el levantamiento militar contra el Gobierno republicano, se prometieron ayudas para reabrir las fosas comunes y se hizo un "reconocimiento moral" a aquellas personas que habían padecido la represión durante "la dictadura franquista".
Además, se aprobó por unanimidad de todos los partidos con representación en la Comisión Constitucional. Con esta resolución, el PP aparcó a un lado sus reservas a este tipo de declaraciones políticas sobre la Guerra Civil tras varias iniciativas que los partidos de izquierda habían perdido en los años anteriores.
El PP propuso ese 20-N una resolución en la que se recogían la mayoría de las peticiones de la izquierda. Pero estableció una condición que luego expresó verbalmente en el debate: que con ese paso, que coincidía con los 25 años de la recuperación de la democracia, se dejase a "las dos Españas" fuera del enfrentamiento político y que no hubiese en adelante el "rosario de iniciativas" sin consenso sobre la Guerra Civil. Los grupos de la oposición retiraron sus proposiciones y asumieron la del PP.