El rechazo de Sergio Sayas y Carlos García Adanero a la reforma laboral de Pedro Sánchez ha hecho explotar a UPN y ha abierto una guerra entre el presidente del partido y el PP, después de las acusaciones de Javier Esparza sobre la "compra de votos" por parte de Génova. Lo vivido desde el pasado jueves, sin embargo, tiene un precedente hace 14 años y un protagonista: Santiago Cervera.
Todo ocurrió en octubre de 2008, en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. Los diputados de UPN, integrados en el Grupo Popular en el Congreso, tenían la orden de abstenerse para facilitar la aprobación de las cuentas de Zapatero. No obstante, Santiago Cervera decidió votar en contra, sumándose a los compañeros de bancada del PP.
La reacción de UPN no se hizo esperar. El partido abrió expediente disciplinario a su diputado con el objetivo de echarle del partido. Al entonces presidente de Navarra y también de la Unión del Pueblo Navarro, Miguel Sanz, no le dio tiempo a completar esa expulsión: fue Santiago Cervera el que decidió marcharse para incorporarse al PP.
Presidencia y Mesa del Congreso
Apenas un año después de esa decisión, el Partido Popular de Navarra, puesto en marcha de nuevo tras la ruptura con UPN, eligió al propio Cervera como presidente. El diputado navarro -que como Sayas y Adanero no entregó su escaño- ya formaba parte del equipo de colaboradores más próximo a Soraya Sáenz de Santamaría en la dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
Esa sintonía con la entonces portavoz del PP en la Cámara se ratificó con la confección de las listas electorales para las generales de 2011, que llevarían a Mariano Rajoy a La Moncloa. Santiago Cervera ocupó el quinto puesto de la lista del PP por Madrid que encabezó el propio Rajoy, con Sáenz de Santamaría de '2', Ana Mato de '3', y Alberto Ruiz-Gallardón de '4'.
Tras la celebración de las elecciones y la victoria del PP, Santiago Cervera fue designado secretario cuarto de la Mesa del Congreso de los Diputados, un puesto que ocupó hasta diciembre de 2012, cuando dejó el acta en la Cámara para centrarse en la defensa de una investigación de la que fue absuelto en 2015.
Paralelismos con la actualidad
Más de uno y de dos veteranos diputados recordaron desde el pasado el caso de Santiago Cervera tras los votos de Sergio Sayas y Carlos García Adanero. El expresidente del PP de Navarra, contactado por Vozpópuli, reconoce que existen paralelismos con lo sucedido hace 14 años, aunque también grandes diferencias.
Así, Cervera afirma que el liderazgo de Javier Esparza dentro de UPN está, como le pasaba a Miguel Sanz en 2008, en cuestión. Recuerda, en ese sentido, que Sanz abandonó la presidencia del partido apenas un año después de la famosa votación de Presupuestos, ocupando su cargo Yolanda Barcina, que también alcanzó la presidencia de Navarra.
Esparza, que hace apenas unas semanas precipitó su designación como candidato en las próximas elecciones de Navarra, tiene mucha contestación interna y, tras lo ocurrido con Sayas y García Adanero, "puede ir a más".
Además, destaca Cervera, "en 2008 Sanz negoció con José Blanco la abstención de UPN para mantener el gobierno de Navarra, mientras que ahora Esparza ha negociado con Bolaños para evitar una reprobación al alcalde de Pamplona". Una diferencia "más que sustancial" que indica el estado actual de la Unión del Pueblo Navarro.
Ellos tienen una trayectoria orgánica en UPN, pueden ser la alternativa a Esparza. Mi día a día, en cambio, estaba más en Madrid
El expresidente del PP de Navarra, además, ve más difícil el fichaje de Sallas y García Adanero por el PP: "Ellos tienen una trayectoria orgánica en UPN, pueden ser la alternativa a Esparza. Mi día a día, en cambio, estaba más en Madrid, mi trabajo ya lo realizaba en el Grupo Popular bajo la dirección de Soraya Sáenz de Santamaría".
Por último, Santiago Cervera también destaca diferencias en la toma de decisión del sentido del voto: "Para la votación de Presupuestos, se reunió a la dirección del partido, se nos consultó... Ahora Esparza solo informó a la secretaria general del partido y no contactó ni con Sallas ni con García Adanero".
