El nuevo currículum de Primaria que prepara el Gobierno en el marco de la Lomloe, conocida popularmente como 'Ley Celaá', no solo ha desatado una batalla política, sino que también ha pillado por sorpresa a los propios profesores y maestros.
Primero, porque las modificaciones que plantea el Ejecutivo se han filtrado a través de borradores que el propio departamento que hoy dirige Pilar Alegría ha ido remitiendo en las últimas semanas a las distintas regiones. Segundo, porque reduce determinados contenidos en exceso -números romanos, dictados, hiatos- en favor de otros temas como la perspectiva de género que sí aparece explícitamente en los planes para cada asignatura. Incluida Matemáticas. "Idean en el despacho, pero no pisan un aula", opina el profesor Mario Gutiérrez, de CSIF.
Y recuerda, al igual que otros docentes consultados por Vozpópuli, que la igualdad de género, la paz y la educación medioambiental, entre otras materias, se imparten de forma transversal en todos los colegios desde hace décadas. A su juicio, remarcar estas cuestiones en todos los currículos "no obedece a criterios pedagógicos, sino más bien de carácter político".
Ramón Izquierdo, maestro de Primaria y Educación Física, cree que la inclusión de la perspectiva de género en cada una de las asignaturas de esta etapa, desde Matemáticas a Artística, pasando por la que él mismo imparte, "no era necesaria". "Los borradores no nos han llegado de forma oficial. Entendemos que no son los documentos definitivos, pero sí el eje sobre el que está trabajando el Gobierno. Y realmente tienen muchas lagunas y carencias", opina.
Según Izquierdo, adelgazar el currículo para que no sea tan extenso como el anterior "está bien porque sirve para facilitar la programación a los centros". Sin embargo, añade, hay falta de muchos contenidos necesarios, mientras que otros se destacan específicamente en todas las asignaturas de Primaria cuando ya se enseñan de forma transversal. "Llevamos 30 años con ellos, pero ahora se remarcan por todas partes para poner la puntilla política", considera.
Otros cambios en Primaria
Más que la perspectiva de género, Izquierdo hace hincapié en dos de las nuevas propuestas que introduce el Gobierno. Por un lado, la asignatura de Valores Cívicos y Éticos, antigua Educación para la Ciudadanía. "Los contenidos han de ser objetivos y habrá que ver su carga lectiva y el peso que tiene en las notas", dice el maestro de Primaria y secretario estatal de Acción Sindical en ANPE. Por otro, la vuelta de los ciclos.
"El ciclo como organización pedagógica es una buena estructura, pero no se puede impedir que un alumno pueda excepcionalmente repetir el curso impar para afianzar esos conocimientos si así lo consideran sus profesores", zanja.
Mario Gutiérrez, profesor y presidente nacional de Educación del sindicato CSIF, determina que la perspectiva de género es un tema que debe enseñarse de manera "transversal", pero jamás "sustituir los contenidos científicos". "La igualdad de género, de derechos, la libertad... Todos estos asuntos ya se trabajan desde los años 80. Parece que ahora se pretende dar un sesgo ideológico mayor a cuestiones sobre las que ya existe un consenso entre el profesorado", considera.
Según Gutiérrez, el problema de los decretos es que "se idean y salen de despachos" y los elaboran "personas que jamás han pisado un aula". "Suelen caer en ideas románticas y en cosas que no son prácticas y, por supuesto, tienen poco en cuenta los problemas con los que nos encontramos día a día los profesores", concluye. Para el docente, la reducción del aprendizaje educativo "solo terminará perjudicando a la enseñanza público".
Nicolás Fernández, presidente de ANPE, denuncia que "la Educación en España tiene un carácter muy partidista y está muy ideologizada". "Ningún maestro está en contra de una educación en igualdad de derechos y deberes para todos. Tampoco de que se traten temas ambientales. Pero el problema está en abordarlas desde unas perspectivas ideológicas", apunta.
Para Fernández la escuela es un laboratorio para la transmisión de conocimientos básicos, fundamentales, que permiten edificar una preparación técnica del individuo para que luego pueda circular en la sociedad. "No podemos despreciar el conocimiento para priorizar cuestiones de carácter socio afectivo: la parte esencial de la educación que es el conocimiento", dice.