La paz, la tranquilidad y la calma que aportan los pueblos de España es algo que las grandes ciudades no pueden aportar. La desconexión que muchos urbanitas buscan y encuentran en las pequeñas poblaciones escondidas tras la sombra de la montaña o de la muralla de árboles que rodean a los pueblos es algo que no se puede pagar ni con todo el dinero del mundo. Para muchos vivir en alguno de los pueblos de España es algo impensable. La contaminación acústica, el no parar al salir de casa y las tardes eviternas en los bares forman parte del día a día de los habitantes de ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.
Sin embargo, la constante subida del IPC, los precios de los alquileres que para muchos se convierten en su mayor temor a fin de mes o las horas que se pasan en el transporte público son algunos de los inconvenientes que tienen las capitales de provincia. La masificación de las ciudades y el éxodo rural que comenzó a medidos del siglo XX ha hecho que muchos pueblos se conviertan en ciudades fantasma, en donde la vida humana brilla por su ausencia. Es por ello que lo que hoy se conoce como la 'España Vaciada' trata de poner en marcha planes para repoblar sus localidades y dar una nueva vida a los pueblos.
Vivir en uno de los pueblos de España y ganarte un dinero
Por muy surrealista que parezca, hay varios pueblos de nuestro país en el que el ayuntamiento de turno ha tomado la decisión de dar una compensación económica a aquellas personas que se muden a sus casas. Una decisión que llama la atención y que para muchos jóvenes que tienen la opción de teletrabajar y no tienen un especial cariño a la ciudad en la que viven, puede convertirse en una verdadera ganga y que se planteen hacer la maleta y poner rumbo al pueblo. Eso sí, la lista de localidades en los que te pagan por vivir es muy limitada, aunque hay dos pueblos en concreto en los que te pueden llegar a pagar 3.000 euros por vivir.
Ponga se encuentra en Asturias, en pleno macizo cantábrico. Un municipio en el que viven menos de 600 personas y la mayoría son gente mayor que lleva toda su vida echando raíces en su pueblo natal. Un paisaje que parece sacado de película y la tranquilidad de sus calles son algunos de los atractivos que tiene esta localidad. Pues si sumamos todo esto a que, si vas con pareja, el ayuntamiento te ofrece 3.000 euros por instalarte de manera indefinida, Ponga es un destino que muchos españoles deberían tener en cuenta para irse a vivir. Además, por cada niño que nazca en el pueblo se le recompensa a la familia con un extra de otros 3.000 euros, un incentivo para reactivar la repoblación.
De Asturias, pasamos a Castilla la Mancha. Olmeda de la Cuesta es el otro pueblo que te dan un bono de hasta 3.000 euros por vivir entre sus calles. Este pueblo que se encuentra a pocos kilómetros de Cuenca, cuenta con un total de 20 habitantes, es decir, que casi es como un pueblo fantasma donde el silencio es el protagonista. Ante la falta de vida, las autoridades de la localidad decidieron poner en marcha un plan que consiste en que se subastan terrenos. Dichas parcelas tienen un precio que oscila de los 200 euros hasta los 3.000 euros. El único requisito que es obligatorio cumplir es que se construya una casa habitable en un periodo máximo de tres años.
Los dos pueblos en los que te pagan 3.000 euros por vivir son excepciones muy concretas, por lo que no se debería pensar que todas las localidades que tienen un problema de población tomen esta decisión tan surrealista. La lista de municipios en los que recibes una ayuda económica por mudarte a sus terrenos se pueden contar con los dedos de una mano, aunque hay tres que destacan entre los demás. Los pueblos en cuestión son:
- A Xesta (Pontevedra): te dan una ayuda de entre 100 y 150 euros.
- Rubina (Orense): otorga 100 euros para quienes se instalen de alquiler allí.
- Griegos (Teruel): no hay realmente una paga, pero el alquiler es gratuito los tres primeros meses.