El suicidio y los accidentes de tráfico. Esas son las dos principales causas de muerte externa en el mundo de los niños y adolescentes en España. Los expertos advierten que la salud mental sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes de la sanidad española, especialmente en la infancia, dónde sus consecuencias han incrementado la tasa de suicidio entre jóvenes de 4 a 14 años. El suceso de las gemelas de Sallent la semana pasada y el intento de suicidio de un menor autista en Tarragona este lunes ponen el foco una vez más en la necesidad de concienciar, sensibilizar y romper tabús.
Según datos del Observatorio de Salud Mundial de la OMS, en el año 2019 se registraron en el mundo un total de 167.917 suicidios en población menor de 29 años, 10.196 en niños menores de 15 años y 157.751 en jóvenes entre 15 y 29 años. Concretamente, en este último intervalo de edad, el suicidio supuso la cuarta causa principal de muerte en 2019 a nivel mundial (OMS, 2021), siendo en España la segunda causa de muerte tras los tumores malignos (FSME, 2019).
La Confederación Salud Mental España asegura que hoy en día siguen persistiendo una serie de "prejuicios e ideas preconcebidas" que "impiden que muchas personas busquen y encuentren apoyos en esta situación". "El suicidio no es un problema individual, por ello, no deben reducirse o simplificarse sus causas, se trata de un problema de la sociedad en su conjunto", señala la organización a Vozpópuli.
Desde 2008, el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España, después de sobrepasar a los accidentes de tráfico o a las caídas. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021, en España, el número de defunciones por suicidio aumentó un 1,6%, con respecto a 2020 y un 6,5% más que en 2018. En total, murieron por esta causa 4.003 personas (2.982 hombres y 1.021 mujeres). Así, 2021 se convirtió en el año con más suicidios registrados en la historia de España desde que se tienen datos. Entre los 10 y los 14 años, fallecieron por suicidio 22 personas, un 41% más que en 2020. Entre los 15 y 19 años, la tasa subió un 9,4% y entre los 20 y los 24 años, el incremento ha sido de casi un 21%.
"Son datos muy preocupantes", sostiene la Confederación Salud Mental España. La asociación ante el incremento paulatino de casos en menores insiste en "hablar con naturalidad de la salud mental, escuchar y prestar apoyo e información para la prevención". Además de "realizar una labor de sensibilización preventiva que fomente su bienestar emocional desde la infancia". En palabras de Nel González Zapico, presidente de la Confederación: "Una sociedad que aboca a las personas a creer que no hay salida, es una sociedad fallida".
Los intentos de suicidio infantil se han multiplicado por 26
Por su parte, la Fundación ANAR, de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, al hilo de los últimos sucesos, ha alertado que no se trata de un episodio aislado. La organización publicó hace apenas unos meses El Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022), donde analizaban el contenido de casi 600.000 peticiones de ayuda que habían recibido en la última década a través de sus líneas telefónicas.
El informe constata que en tan solo en una década los intentos de suicidio se han multiplicado por 26. Del total de llamadas, 19.242 habían requerido de orientación especial por parte de un profesional. El número de casos que expresaron conductas suicidas asciende a 9.637 menores, de los que 3.097 ya habían iniciado la tentativa de quitarse la vida.
La organización hace hincapié en este fenómeno, el cual ha experimentado un acentuado crecimiento en el periodo 2012-2022 (1.921,3%), sobre todo en el periodo de la pandemia ente 2020 y 2022 (128%). Los casos atendidos por ideación suicida se han multiplicado asimismo por 23,7 y los intentos de suicidios por 25,9. Además, en el periodo pos-COVID-19, la tasa de crecimiento ha sido del 146,8% en las ideaciones suicidas y del 207,1% en los casos de intento de suicidio.
Respecto al perfil de las consultas, algunos factores de riesgo para la conducta suicida en adolescentes y jóvenes son: experimentar abusos, acoso, violencia o discriminación de cualquier naturaleza, el consumo de drogas, tener depresión o algún trastorno mental. No obstante, Belén Reguera, responsable de la Formación de la Fundación, sostiene que el suicidio es "algo total y absolutamente multicausal", hay una cosa "básica para entenderlo y es que éste es igual a sufrimiento". "Cuando hay que hablar del suicidio, y especialmente el infantil, hay que hablar de su sufrimiento. Es muy importante saber que no existe una motivación objetiva para suicidarse, pero sí problemas asociados que el menor de edad no sabe resolver".
Reguera ve crucial que la sociedad se involucre y visibilice "que es completamente normal sufrir". En este sentido, la Confederación Salud Mental España denuncia que un menor que se suicida "no encuentra en ninguna parte los apoyos y las herramientas que necesita para acabar con ese sufrimiento, por lo que ven en la muerte su única salida. Esto nos debería hacer reflexionar sobre la sociedad que estamos construyendo y entendamos el grado de responsabilidad que tenemos las instituciones y la sociedad".
Ambas asociaciones expertas abogan por abordar el problema de la salud mental en la infancia y la juventud desde una perspectiva multidisciplinar e integral. Pues es muy importante para la prevención "informar y sensibilizar a toda la población, y en particular a padres, madres, familias, centros educativos y todo tipo de figuras de referencia para los y las menores".
Luzmasluz
¡Para nada de nada, es un problema de la sociedad...! Si acaso es un problema para los padres... esparcir entre toda la sociedad, una responsabilidad personal, es una gravísima irresponsabilidad....