España

Las restricciones de agua en Cataluña y Andalucía por la sequía: estas son todas las limitaciones

Limitación del consumo de agua por persona al día, el riego del césped, prohibiciones de lavar el coche...

  • El pantano de Sau en Cataluña -

La falta de agua ha hecho que varios comunidades hayan tenido que poner restricciones en el consumo. La sequía ha sido una de las grandes protagonistas del año. Los expertos han llegado a asegurar que España está en una escasez de agua meteorológica permanente. Los embalses han ido viendo cómo se ha reducido su caudal. Los meses abril y mayo fueron muy secos, las lluvias brillaron por su ausencia.

El verano tampoco ha ayudado a que se pudiera dar la vuelta a esta situación. Las temperaturas estuvieron muy por encima de lo normal, dejando récord en los termómetros de diferentes zonas del país y con varios episodios de olas de calor. Según los datos de la Aemet, se puede afirmar que 2022 fue el año más cálido en España desde que hay registros. La temperatura media fue de 15,4ºC, superando en 0,6ºC las dos cifras que estaban liderando hasta el momento. Sin embargo, a falta de los datos oficiales, 2023 apunta a que será otro año muy cálido.

La falta de agua ha dejado a lo largo del año imágenes muy preocupante. Por ejemplo, ha habido en comunidades autónomas en las que se han tenido que llevar adelante diferentes restricciones para poder subsanar el problema de la sequía. Cataluña y Andalucía son las zonas que lideran la lista.

Las restricciones de agua en Cataluña y Andalucía

En Cataluña, hace unos días, la Comisión Interdepartamental de la Sequía aprobó que el sistema Ter-Llobregat entrara en estado de preemergencia por sequía, una medida que afecta a unos 5,9 millones de catalanes. El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, explicó que la intención del estado de preemergencia es alargar la entrada en el de emergencia, que supondrá "restricciones más graves".

El estado de preemergencia, que afectará a 202 municipios catalanes en 14 comarcas, es una fase previa a la de emergencia y supone restringir el volumen máximo de agua de 210 litros por habitante y día, "incluyendo actividades económicas y comerciales".

Se prohíbe el riego de césped excepto en superficies para la práctica federada de deportes, donde se puede mantener "sin superar la dotación máxima de 200 metros cúbicos por hectárea al mes", y se permiten los riegos de supervivencia de árboles de 20 a 8 horas y con riego gota a gota o regadera.

Preguntado por una posible reducción de la presión de los grifos para reducir el consumo de agua, Mascort explicó que esta acción se debe realizar de "forma muy quirúrgica" y que depende de los operadores, que ya han empezado a realizar pruebas.

En Cataluña se mantienen las restricciones del llenado total o parcial de fuentes ornamentales o lagos artificiales, así como la prohibición de llenar piscinas privadas de uso individual o unifamiliar y aquellas que no tienen sistema de recirculación. Sí se permite el llenado parcial o el primer llenado en piscinas de uso público y en las "cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua", lo que incluye piscinas municipales u otras como las de establecimientos turísticos, centros deportivos, centros lúdicos o instalaciones juveniles.

También está prohibida la limpieza de calles, cloacas, pavimentos o fachadas con agua potable, y el uso de agua para limpiar vehículos se limita a establecimientos comerciales dedicados a esta actividad y que cuenten con sistema de recirculación de agua. Además está prohibido el uso del agua para limpiar el vehículo fuera de establecimientos comerciales para "mantener la seguridad y salud de personas y animales", como en el caso de vehículos de transporte de comida, transporte de animales o ambulancias, y siempre con la mínima agua posible.

Las medidas de restricción de agua se extienden también a Andalucía, otra zona muy castigada por la sequía. Por ejemplo, en Jerez de la Frontera (Cádiz) se puso en marcha la limitación de agua por la sequía existente en la demarcación hidrográfica del Guadalete-Barbate, con acciones como recudir la presión del agua en dos tramos horarios distintos que abarcan las tardes y las madrugadas. Esta no es la única área andaluza en la que se han tomado medidas, Huelva o Málaga también lo han hecho.

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