El Ministerio de Transición Ecológica que se esconde tras la Generalitat Valenciana en la DANA y delega la responsabilidad en Carlos Mazón tuvo una actitud opuesta con Isabel Díaz Ayuso en la DANA que asoló el suroeste de la Comunidad de Madrid en septiembre de 2023 y causó seis muertos e importantes daños. Aldea del Fresno quedó incomunicado con la rotura de sus tres puentes.
De hecho, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que depende de Teresa Ribera, ha abierto un expediente sancionador contra la Comunidad de Madrid por ocupación de cauces para la reconstrucción de los puentes, que la región ha recibido el pasado 2 de octubre. Díaz Ayuso inauguró los tres nuevos puentes de Aldea del Fresno a finales de agosto y acaba de hacer lo propio con el polideportivo de Villamanta.
La Comunidad de Madrid ha anunciado que va a recurrir la multa y ha mostrado su sorpresa y la de los alcaldes de las zonas damnificadas ya que la reconstrucción de emergencia se acordó tras una reunión el 15 de septiembre de 2023 entre el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo; el delegado de Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, y el presidente de la CHT, Antonio Yáñez.
Todo esto contrasta con el proceder del Gobierno de Sánchez y de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ahora mismo, que dejan la iniciativa en Mazón. CHJ, que también depende del Ministerio de Transición Ecológica, desactivó tres veces la alerta de peligro de desbordamientos el martes 29 de noviembre, a las 13.00, a las 14.00 y a las 16.00 horas, y no avisó hasta las 18.43 horas.
Colonización del PSOE en las Confederaciones Hidrográficas
El presidente de CHJ, Miguel Polo Cebellán, fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Titaguas (Valencia) entre 2007 y 2011. Manos Limpias ha incluido a Polo en su denuncia contra responsables de la mala gestión de la DANA y sostiene que la Confederación dispone de la herramienta SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) que "no funcionó correctamente"; y que CHJ "pudo haber detectado y alarmado de la avenida que venía".
Vozpópuli ha informado este viernes de cómo el PSOE ha colonizado estas confederaciones, formadas por funcionarios, normalmente de la casa, con alguna excepción. Sus presidentes son cargos de confianza nombrados por los Gobiernos del PSOE y del PP, y desde tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, su labor ha estado en el ojo del huracán político por las guerras del agua y la derogación del trasvase del Ebro. Pero hasta agosto de 2018 tenían formación y trayectoria para el cargo.
El caso más llamativo es el de Joaquín Páez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, también exconcejal del PSOE y activista en redes contra el PP, pero de trayectoria ajena al sector, a diferencia de los presidentes de las Confederaciones del Júcar y del Tajo. El mérito principal de Páez parece ser haberse significado dando su apoyo a Sánchez en las Primarias de 2016.
Antonio Yáñez, presidente de la del Tajo, era jefe de Área de Calidad de las Aguas en la Confederación, pero en el sector se considera que su nombramiento el 1 de agosto de 2018 está marcado por la confianza de la cúpula del Ministerio de Ribera -"se siente respaldado por arriba", apuntan fuentes conocedoras-, lo que creen que se ha demostrado en sus aportaciones favorables al Gobierno de Sánchez en la polémica entre el Ejecutivo central y la Generalitat Valenciana sobre el trasvase Tajo-Segura, pese a que beneficia a tres provincias y 56 municipios, "boicoteando al sureste de España por razones ideológicas".