España

Sánchez paga su "soberbia" con el PP y la "deslealtad" de sus socios en el decreto de la guerra

El Gobierno se abona a las votaciones en el alambre. Sánchez ha marginado a PP y Ciudadanos de la negociación del plan de impacto contra la guerra, mientras sus aliados separatistas libran otras batallas

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso. -

La alarma en el seno del Gobierno es tan evidente que el presidente Pedro Sánchez ha cancelado un viaje a Polonia y Moldavia. La coalición vuelve a tambalearse ante la falta de una mayoría clara para sacar adelante el plan económico para amortiguar el impacto de la guerra en Ucrania que se vota este jueves en el Congreso. Sánchez se ha abonado a las votaciones en el alambre, como ya ocurrió con la reforma laboral.

Sánchez paga de nuevo su debilidad parlamentaria y la dependencia de Unidas Podemos, según explican fuentes consultadas por Vozpópuli. Por un lado, la "soberbia" con la que el jefe del Ejecutivo conduce su relación con partidos como el PP y Ciudadanos hace muy difícil para estos partidos apoyarle en algo. Y, por otro, la "deslealtad" permanente de sus aliados separatistas, inmersos en otras batallas -ahora el espionaje-, convierte cada votación importante en un quebradero de cabeza para el Gobierno.

La convalidación del decreto es crucial para Sánchez. Si el Parlamento rechaza este plan, medidas como el descuento de los 20 céntimos por litro en la gasolina dejarán de estar en vigor de un día para otro. Y las consecuencias en el sector del transporte pueden ser imprevisibles.

ERC, en el 'no' a Sánchez

El independentismo dice no tener suficiente con las cesiones de Sánchez para aclarar el supuesto espionaje a los líderes independentistas con el software israelí Pegasus. Es cierto que ERC y EH Bildu no han desvelado sus cartas para la votación del jueves, pero el apoyo al decreto parece completamente descartado.

El espionaje es la excusa, porque el separatismo catalán ya ha llevado al Gobierno al límite en varias ocasiones. Se desmarcó de los decretos de Estado de alarma en los peores momentos de la pandemia. Tampoco respaldó el decreto de gestión de los fondos europeos. Y más recientemente se opuso a la reforma laboral, que solo salió adelante gracias al error del diputado del PP Alberto Casero.

Ante esa tesitura, Sánchez ha acudido a Ciudadanos, pero fuentes del partido de Inés Arrimadas se sitúan en este momento en el no al plan. El partido naranja también está cansado de rescatar al Gobierno y encima recibir los ataques permanentes de la otra parte de la coalición: Podemos. En el caso del plan, Ciudadanos presentó un documento de propuestas que nadie en La Moncloa ha trabajado o negociado con la formación liberal. Así las cosas, Ciudadanos no parece dispuesto a pasar por el aro otra vez, ni siquiera con la abstención.

Las exigencias del PP

Las miradas de Sánchez se dirigen ahora al PP, que estrena nuevo liderazgo con Alberto Núñez Feijóo. Pero cualquier acuerdo con los populares produce urticaria a Podemos. Después de varias semanas ninguneado, atacando y criticando el plan alternativo que presentó Feijóo, el Gobierno no encuentra otra salida que confiar en una abstención del principal partido de la oposición.

Fuentes del Gobierno han trasladado asumirán la primera demanda del PP. El decreto se tramitará como proyecto de ley "en este período de sesiones" para incorporar mejoras al texto. Las ayudas aprobadas por El Consejo de Ministros están en vigor hasta el 30 de junio, pero nadie descarta que la evolución de la guerra obligue a prorrogarlas.

El PP está dispuesto a apoyar el decreto si además incluye otros cuatro aspectos básicos que se han trasladado por carta La Moncloa. Los populares piden incorporar a la normativa una rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas, una bajada en el IVA para la electricidad de acuerdo con las normas comunitarias, una gestión eficiente de los fondos europeos y una reducción en el gasto burocrático y político del actual Gobierno.

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