Podemos asume que perder a ERC como socio por el asunto de Pegasus tumbará al Gobierno. Todo indica que eso no ocurrirá. Pero lo cierto es que el Ejecutivo de coalición está muy nervioso. Tanto, que el presidente, Pedro Sánchez, debería estar este jueves en Polonia y se ha quedado en Madrid para presenciar la votación del decreto con las medidas para paliar los efectos de económicos de la guerra en Ucrania.
El Ejecutivo ha terminado amarrando a primera hora de este jueves los apoyos necesarios para que el Congreso convalide el decreto pese al lío del espionaje de Pegasus. Y todo gracias al 'sí' de los cinco diputados de EH Bildu que ha anunciado la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurúa. Bildu se sale del cabreo mayúsculo de ERC por el supuesto espionaje y vota la norma "por la gente, no por el Gobierno". En verdad, que cayera el decreto supondría el fin de las medidas ya adoptadas, como el descuento de 20 céntimos por litro a los carburantes.
El PP, consciente de la debilidad de la coalición antes de la votación, se acercó este miércoles a Sánchez con una carta en la que puso precio a su apoyo en forma de `sí' o abstención: una rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas, una bajada en el IVA para la electricidad y una reducción en el gasto del actual Gobierno. Pero los populares, finalmente, votarán en contra.
Los morados están convencidos de que el decreto no se tocará en su redacción inicial. Creen que la norma del Ejecutivo contiene medidas tan de izquierdas que en caso de que el PP las hubiera apoyado quien se hubiera visto comprometido es el propio PP, pero también saben que el hecho de que la norma se tramite como proyecto de ley para permitir modificaciones, según confirmaron fuentes gubernamentales, abre la puerta a los cambios que piden los de Feijóo. ERC, el principal agraviado por el supuesto espionaje, votará también en contra precisamente por la ausencia de responsabilidades del Ejecutivo por el asunto de marras.
La ruptura de los independentistas con el PSOE, el gran problema
Lo que tienen claro en Unidas Podemos es que el Ejecutivo no se puede encadenar a los populares. Por eso, el 'no' de Feijóo al decreto es un alivio, ya que gobernar gracias al PP mataría el sentido mismo del "Gobierno progresista". El gran problema sigue siendo la ruptura con el PSOE del frente común organizado por sus socios independentistas, que también han puesto precio a su respaldo tras el lío del supuesto espionaje: la cabeza de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Y en ese frente está Podemos.
La ministra socialista, además, no contribuyó nada este miércoles en la sesión de control a apaciguar los ánimos. Y casi vino a justificar y a dar por ciertas las acusaciones de espionaje que caen sobre su ministerio y el CNI: "¿Qué tiene que hacer un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, cuando corta las vías públicas...?", espetó. Sánchez, en un inusual gesto por su parte, se quedó en el Congreso este miércoles en la sesión de control hasta escuchar a su ministra en un claro gesto de arropamiento.
Las palabras de Robles volvieron loco a Podemos, que cada minuto que pasa ve más cerca que el PSOE no resuelva la crisis abierta con los republicanos y que estos se caigan de la ecuación durante lo que queda de legislatura. El 'no' que darán este jueves es un serio aviso porque ese sería el fin, según coinciden las fuentes consultadas en el espacio morado. Pero Sánchez no está dispuesto a ceder la cabeza de su ministra, como exige ERC, pese a que sus propios socios de coalición también la busquen.
Podemos sufre sin sus aliados
El propio portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique, levantó el tono contra la titular de Defensa en los pasillos de la Cámara Baja: "Hoy ha ocurrido algo muy grave en el parlamento. La ministra de defensa, Margarita Robles, ha justificado el espionaje masivo por motivos políticos a abogados, activistas y representantes públicos". Ese disparo viene a exigir a los socialistas que arreglen de una vez el lío del espionaje. Los morados lo necesitan para poder continuar en el Ejecutivo.
Y es que la posición de Podemos en un Gobierno sin el apoyo parlamentario de la izquierda independentista quedaría muy comprometida. Los morados, que llevan toda la legislatura amarrando al PSOE a un bloque de dirección de Estado con ERC y Bildu entre otras fuerzas nacionalistas e independentistas de izquierda, no se pueden permitir permanecer en un Ejecutivo escorado hacia el PP; la gran alternativa a la coalición junto con Vox.
Pero, a la vez, tampoco pueden perder el altavoz que suponen los cinco asientos en el Consejo de Ministros. Además, su líder en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, a punto de empezar un "proceso de escucha" para armar una plataforma electoral, vería aniquilada su influencia. Ese es el gran dilema. El resultado que anuncie Batet esta tarde marcará el futuro del Gobierno.
Improcedente
No decías que tener a Podemos en el Gobierno no te iba a dejar dormir?