Pedro Sánchez ha abandonado la comitiva a los pocos minutos de llegar a Paiporta después de que los vecinos les recibieran con lanzamientos de objetos e insultos. Fuentes presenciales confiman a Vozpópuli que el presidente del Gobierno se ha marchado a los pocos minutos escoltado por su personal de seguridad, mientras el presidente de la Generalitat y los Reyes se han quedado escuchando a los vecinos. El presidente, de hecho, ha recibido el lanzamiento de un palo procedente de un rastrillo utilizado para limpiar el barro.
El líder del Ejecutivo, según señalan estas mismas fuentes, ha provocado con su marcha que el objeto de la ira, que en su mayoría era para él, se centrase ya por completo en su persona. El grito de "Pedro Sánchez, hijo de p***" ha sido un clamor entre los presentes. Algunos vecinos le han perseguido hasta el coche oficial, que se ha apresurado a sacarle de ahí mientras los vecinos de Paiporta le increpaban: "Cab***, bájate", le decían los locales mientras la seguridad del presidente intentaba sacarle de ahí lo más rápido posible. De hecho, los vecinos han dañado el coche con lanzamiento de piedras y ladrillos, hasta el punto de romperle un espejo retrovisor.
Los reyes, de hecho, han escuchado quejas de los vecinos por la marcha de Pedro Sánchez. "Es un perro, es un perro", le señalaba un hombre a la Reina mientras intentaba calmarle.
Mientras, el rey Felipe VI ha insistido en hablar con todos los vecinos de Paiporta. Carlos Mazón y la Reina Letizia le han acompañado en todo momento mientras los ánimos, poco a poco, se relajaban. Se han visto imágenes del monarca escuchando con atención a los vecinos de Paiporta y abrazando a jóvenes y familias que se han acercado a explicarle cuál es la situación. A la Reina Letizia se le ha visto llorando mientras hablaba con los locales. "Cómo no van a sentirse así, cómo no van a estar cabreados", ha dicho en declaraciones recogidas por el diario ABC.
Pese a la insistencia de la seguridad del rey en abandonar la zona, Felipe VI ha estado durante más de media hora hablando con los vecinos, escuchando sus testimonios.