No ha sido una sorpresa. Las cesiones a Unidas Podemos en materia de Vivienda o impuestos y a nacionalistas vascos y separatistas catalanes era un "mal necesario" con el que contaba el PSOE. Pedro Sánchez tenía y tiene el apoyo del partido. Y nadie va a armar un escándalo a estas alturas por los apoyos de EH Bildu o ERC.
Sin embargo, fuentes socialistas explican a Vozpópuli que probablemente los Presupuestos del 2022 sean los últimos de la legislatura. "El giro socialdemócrata empieza ahora", dicen estas fuentes, que prevén más tensión con Unidas Podemos de cara al nuevo ciclo electoral.
"Satisfacción". Es la palabra que ha elegido Ferraz para valorar el apoyo de PNV y ERC a los Presupuestos Generales del Estado. Los amagos de los aliados parlamentarios del Gobierno por plantear una enmienda a la totalidad hasta última hora han sido más una cortina de humo que una amenaza real. Los nacionalistas vascos han arrancado al Ejecutivo la gestión del ingreso mínimo vital, mientras que la formación republicana fijará con el Gobierno la cuota de las tres lenguas cooficiales que contemplará la nueva Ley Audiovisual.
PSOE: acuerdo "inevitable y necesario"
La convicción en el seno del PSOE, incluso entre los barones más críticos, es que este acuerdo era "inevitable" y "necesario" sobre todo por los fondos europeos. El Ministerio de Hacienda ha presupuestado una partida de 27.633 millones procedente de la financiación europea para el 2022. A este dinero hay que sumar el que no se ha recibido todavía del 2021, que asciende a 10.000 millones. "Los Presupuestos eran necesarios sobre todo por los fondos", reconocen estas fuentes.
Sin embargo, la expectativa es que las alianzas parlamentarias de Sánchez empiecen a flaquear a partir del año que viene. "Es posible que estos sean los últimos Presupuestos de Sánchez", dicen estas fuentes. El principal factor que influye en esta percepción es el nuevo ciclo electoral que comenzará el año que viene en Andalucía y que, si no hay adelanto, concluirá con elecciones generales y municipales y autonómicas en el 2023.
"Una prórroga de los Presupuestos del 2022 tampoco sería muy grave", señalan. "Con el dinero reservado para los fondos se pueden cubrir los 70.000 millones de euros de fondos europeos que el presidente comprometió para el período 2021-2023".
Otra de las claves es el giro "socialdemócrata" planteado por Sánchez en el 40 congreso federal del PSOE, celebrado recientemente en Valencia. Este nuevo viaje al centro que busca el presidente, el enésimo, comenzó antes, concretamente en julio, con la crisis de Gobierno que se llevó por delante a Iván Redondo, Carmen Calvo o José Luis Ábalos. Sánchez ha recuperado a figuras como Óscar López y Antonio Hernando, que estaban en el ostracismo político tras las primarias del 2017. "Es un movimiento electoral", dicen estas fuentes. "Sánchez se está preparando para las próximas elecciones".
Un Podemos más agresivo
El PSOE se prepara para un Unidas Podemos "más agresivo" en sus demandas dentro de la coalición, mientras reorganiza su espacio electoral en torno a la vicepresidenta Yolanda Díaz. "A partir del año que viene, todo va a ser mucho más duro con Podemos", dice un alto cargo socialista.
Sánchez ha logrado convencer a buena parte del partido, incluso a sus más acérrimos enemigos en el proceso interno de hace cuatro años, de que "ha cambiado". Figuras muy destacadas del PSOE que se vincularon a Susana Díaz en aquella batalla admiten que el presidente está realmente dispuesto a devolver al PSOE a una centralidad perdida tras cruzar todas las líneas rojas en sus pactos para la moción de censura y el Gobierno.
Las encuestas han ayudado a asentar las convicciones de Sánchez. La concesión de los indultos a los líderes del proceso separatista catalán provocó un descenso del PSOE en las encuestas del que no se ha recuperado. La Moncloa cree que el PP y Vox están cerca de sumar la mayoría. Y quieren impedirlo alejándose de sus aliados de investidura y, sobre todo, con la recuperación económica. Sin embargo, la crisis energética, la inflación y unas previsiones cada vez más pesimistas por parte de algunos organismos internacionales amenazan con arruinar la estrategia de Sánchez para retener la Presidencia en las próximas generales.