Aunque España ya tenía constancia del brote de coronavirus en China, lejos quedaba todavía el pico de la pandemia. Tal vez el azar quiso que la primera intervención pública de Salvador Illa como ministro fuese para conmemorar los 120 años del servicio de Sanidad Exterior. Creado por el Gobierno de Eduardo Dato en 1899, se encarga de proteger al país frente a la importación de enfermedades infecciosas procedentes de otras partes del mundo.
Cerca de 600 funcionarios (entre médicos, enfermeros y técnicos) ejecutan la única competencia sanitaria exclusiva del Estado, reconocida por la Constitución. Dependientes de una subdirección general del Ministerio de Sanidad- se reparten por toda la geografía española en las diferentes delegaciones del Gobierno. Trabajan sobre todo en los puntos de entrada por vía aérea y marítima.
Allí chequean que las mercancías procedentes de otros países cumplen todas las garantías sanitarias. Los servicios de inspección controlan en frontera unas 180.000 partidas al año de productos de uso y consumo humano y generan unas doscientas alertas de productos que podrían suponer un riesgo para la salud.
Control de mercancías
También verifican la importación y exportación de muestras biológicas, ejercen funciones de policía mortuoria. Participan además en las labores de vacunación internacional. Si un viajero de un avión muestra síntomas de enfermedades contagiosas, ellos son los encargados poner freno a una posible crisis de salud pública. La norma les ampara incluso para paralizar actividades de instalaciones o de los medios de transporte sometidos a inspección.
Ahora, la pandemia del coronavirus les ha puesto en alerta máxima. Tras el cierre de las fronteras, una de sus misiones es verificar que los viajeros internacionales que regresan a España cumplen con las condiciones sanitarias para acceder al país. Realizan una toma de temperatura en el aeropuerto y tratan de controlar que respetan la cuarentena obligatoria de 14 días que deben guardar.
"De los 1.200 funcionarios que perdió el Ministerio de Sanidad entre 2012 y 2018 por la tasa cero de reposición, buena parte de ellos corresponden a la Sanidad Exterior"
Aunque la anterior crisis económica dejó la plantilla muy tocada. "De los 1.200 funcionarios que perdió el Ministerio de Sanidad entre 2012 y 2018 por la tasa cero de reposición, buena parte de ellos corresponden a la Sanidad Exterior", recuerda Pepe Martínez Olmos, secretario general de Sanidad entre 2005 y 2011.
"Son un sector que requiere un refuerzo en términos de número de profesionales y es una prioridad que debería tenerse en cuenta por su aportación a la salud y a la economía", remata. Cada año, su personal médico realiza unas 900 intervenciones relacionadas con incidentes sanitarios en las fronteras y medios de transporte internacionales.