Se cumplen tres semanas desde el masivo y violento salto a la valla de Melilla. Consiguieron entrar casi un millar de inmigrantes y medio centenar de agentes de la Guardia Civil fueron heridos. A día de hoy la situación es de absoluta "tranquilidad" aunque siguen esperando en una zona cercana 3.000 personas para acceder a España, según ha confesado a 'Vozpópuli' el portavoz de Jucil, Agustín Leal.
Todo después del último giro del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental, que ha dividido al Ejecutivo de coalición y ha puesto en contra a algunos grupos parlamentarios. El líder socialista cambió de parecer el pasado 14 de marzo, y lo hizo a través de una carta al rey Mohamed VI de Marruecos, al que comunicó su apoyo a la autonomía que propone el país vecino para el Sáhara Occidental.
Promesas sin cumplir
El último salto masivo, que se prolongó durante dos días, hizo que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, acudieran hasta Melilla y aumentaran el operativo de agentes en la zona.
También continuaron las obras para terminar la valla con la colocación de los peines invertidos que propician que estos inmigrantes tarde más tiempo en salta y da la posibilidad a los guardias de incrementar el número de efectivos. "Se completan entre 12 y 20 metros al día. El total de los que falta por terminar es 3,800 kilómetros", según explica Leal.
Leal reclama que el ministro cumpla con su promesa de otorgar de más medios antidisturbios y efectivos a los agentes en la zona. Esta promesa fue realizada por Grande-Marlaska pero aún no se ha hecho realidad. Y es que ahora mismo los inmigrantes tardan solo dos minutos en poder acceder a España.
Si la situación en Melilla es de "tranquilidad" la de Ceuta es aún más calmada. En el paso fronterizo solo se producen saltos esporádicos que no "son dignos de mención", según el representante de Jucil. Una normalidad que se mantiene desde que en mayo del año pasado se produjera un intento de salto aún más masivo que el vivido hace unas semanas en Melilla.
En la misma línea, el secretario de Comunicación de Melilla de AUGC, José María Benavente, ha reiterado que la situación en la frontera está "más tranquila" ya que no han vuelto a tener nuevos intentos de salto. "Los habituales acercamientos pero sin ninguna novedad destacable", dice a Vozpópuli.
Al hilo de esto, advierte que la presión "siempre es constante" y "nunca se sabe cuándo puede haber un nuevo salto" por la frontera.
Carta de Sánchez
Este miércoles se conocido el contenido de la misiva que envió Sánchez rey Mohamed VI de Marruecos. La carta, publicada por 'El País' y que está fechada el día 14 de marzo -cuatro días antes de que la Casa Real de Marruecos lo hiciera público-, comienza indicando que el presidente del Gobierno de España tenía que transmitir a Mohamed VI "algunas ideas importantes para la nueva relación entre los reinos de Marruecos y España".
"Nuestros dos países están indisolublemente unidos por afectos, historia, geografía, intereses y amistad comunes", continúa la misiva para afirmar que "la prosperidad de Marruecos está ligada a la de España y viceversa".
Según el inquilino de La Moncloa, su "objetivo debe ser construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente". Esta relación, continúa, debe estar basada en "el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes y la abstención de toda acción unilateral" para "evitar crisis" entre ambos países.
Una nueva relación
Repite hasta en tres ocasiones de instalar "una nueva relación". La clave de la misiva, de cinco párrafos, se encuentra en el tercero.
"Reconozco la importancia que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos y los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos, en el marco de las Naciones Unidas, para encontrar una solución mutuamente aceptable", asevera.
El jefe del Gobierno añade que en este sentido, "España considera que la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, créible y realista para la resolución de este diferendo".