La Audiencia Provincial de Madrid ha archivado este miércoles la causa penal por el accidente del avión de Spanair ocurrido en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008, al considerar que la responsabilidad del siniestro no es imputable a los técnicos, sino a la actuación "errónea" de los pilotos. Se archiva así la imputación que pesaba sobre dos mecánicos de la compañía -Felipe García y José Antonio Viñuelas-, a los que el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, que ha investigado el siniestro durante cuatro años, les acusaba de 154 delitos de homicidio imprudente, uno por cada uno de los fallecidos en el accidente, y 18 de lesiones por el número de supervivientes.
Los autos de la sección quince de la Audiencia Provincial, de los que han sido ponentes los magistrados Pilar de Prada y Carlos Fraile y ha formado parte Santiago Torres, rechazan los recursos presentados por algunas de las partes, entre ellos los de la Asociación de Víctimas, que reclamaba la imputación, entre otros, de directivos de Spanair y de Aviación Civil. El tribunal ha considerado que los hechos en los que se fundamentaba la imputación de los dos técnicos -la avería de la calefacción de la sonda RAT- son "atípicos" porque la actuación imprudente que se les atribuye, no "constituye el riesgo generador" ni ha quedado "mínimamente esclarecido que tuviera relación con el accidente". En este sentido, entiende que fue una conducta "imprudente" posterior, la errónea configuración por los pilotos de la nave para el despegue, la que produjo un riesgo nuevo, y finalmente, el siniestro.
"Se inició la maniobra sin que los pilotos accionasen la palanca de control de flaps y slats, para colocarlos en posición de despegue y tras un repaso de forma descuidada y torpe de las tres listas de comprobación que contenían diversos apartados esenciales para el despegue", indica. Añade que "a esta actuación pudo contribuir la presencia, consentida por los tripulantes de una tercera persona en la cabina, que pudo distraer" a los pilotos.
El Tribunal considera que una tercera persona en cabina "pudo distraer" a los pilotos
Sin embargo, el tribunal cree que no puede demostrarse que la actuación de los técnicos fuera la causa por la que se estrellara el avión: "no hay indicios racionales de que la desconexión de la alimentación del calefactor averiado afectase al sistema TOWS (sistema de advertencia de configuración), generando un riesgo que contribuyese al resultado". Tampoco considera que existan indicios de que una investigación de la causa del calentamiento indebido de la sonda hubiese evitado, "con un grado de probabilidad rayano en la certeza", el fallo del sistema de alarma. Sobre la actuación de los técnicos de mantenimiento, el tribunal argumenta que, aunque se produjeron errores y la avería no fue atendida correctamente, fue ajustada a los procedimientos y las prácticas del sector, por lo que su conducta "se encuentra dentro de los límites del riesgo permitido".
El Sepla lamenta que el accidente de Spanair pueda repetirse igual
Respecto a los recursos de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 para que fueran imputados directivos de Spanair, los magistrados han resaltado que si no cabe concluir responsabilidad respecto a los dos técnicos, tampoco sobre sus superiores, y que la avería relativa a la sonda RAT, tal y como dicen los expertos, "era extremadamente rara". En cuanto a la pretensión de las víctimas de imputar al director del aeropuerto y al ejecutivo en servicio ese día por una defectuosa ejecución del Plan de Emergencias, los autos dicen que el juez instructor comprobó que dentro del primer minuto siguiente al accidente numerosos vehículos se desplazaron hacia el siniestro. Los autos señalan también que no cabe recurso ordinario alguno contra la decisión de la sección 15 de la Audiencia madrileña.
El secretario del Sindicato Español de Pilotos de Líneas aéreas (Sepla), José María Íscar, ha considerado como "gravísimo" que el accidente de Spanair puede repetirse exactamente igual que hace cuatro años, ya que desde entonces "no se ha hecho nada y no se ha aprendido nada". Íscar ha asegurado que un accidente aéreo no ocurre por una única causa y el piloto es el último eslabón, porque, aunque es evidente en este caso que el avión despegó mal configurado, "antes de que ocurriera eso hubo multitud de barreras que se saltaron y, si cualquiera de ellas hubiera funcionado, no se estaría hablando de este accidente ahora".
Las víctimas advierten de que se crea "un peligrosísimo antecedente"
A la Fiscalía de Madrid, que se opuso a los recursos presentados contra la imputación de dos técnicos de mantenimiento de Spanair, le hubiera gustado ir a juicio por esta catástrofe aérea. Así lo ha asegurado a Efe el fiscal jefe de la Audiencia de Madrid, Eduardo Esteban, que ha señalado que el Ministerio Fiscal estuvo de acuerdo con la imputación de los técnicos Felipe García y José Antonio Viñuelas por parte del titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, tras el cierre de la investigación el pasado mes de diciembre.
Sin embargo, Esteban ha explicado que sabían que era "realmente difícil" demostrar la tesis de la acusación de 154 delitos de homicidio imprudente contra los dos imputados por la denominada "doctrina de concurrencia de culpas". Eduardo Esteban ha añadido que los autos de archivo de la causa penal de la sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid dejan abierta la puerta a que los perjudicados acudan a la vía civil para poder reclamar indemnizaciones.
La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, ha advertido de que el archivo de la causa penal crea "un peligrosísimo antecedente" para la seguridad aérea y un "gravísimo" sentimiento de frustración en las víctimas. En un comunicado, la asociación ha lamentado el desamparo por la Justicia que sienten las víctimas que han luchado en "una flagrante desigualdad de condiciones con las poderosas multinacionales", opuestas a la celebración de un juicio y a que se conociera "la verdad de lo ocurrido". A su juicio, la decisión de la Audiencia madrileña "marca un terreno de impunidad para los responsables de la seguridad aérea en los diversos operadores aéreos", al tiempo que consideran "incomprensible" que se haya tenido en cuenta un informe "desacreditado internacionalmente" y que no contribuye a evitar en el futuro otra tragedia aérea.